Francisco Fernández-Pro nació en Osuna, aunque
ha vivido toda su vida en Écija. Con 45 años,
ya ha pasado por las más diversas asociaciones culturales
de Écija y actualmente es presidente de la Academia de
Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras ‘Luís Vélez
de Guevara’. Estudió Medicina y se diplomó
en Enfermería, aunque sus inquietudes culturales le han
llevado a involucrarse plenamente y a colaborar con la vida
sociocultural de la ciudad, tanto desde la Delegación
de Cultura, como encabezando o formando parte de las distintas
asociaciones. La última actividad que la Academia ha
organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Écija
y la obra social y cultural de Cajasur, han sido las Jornadas
Culturales 2003, en la que han comparecido figuras tan importantes
como José Santos Torres, Pablo Ojeda O’neill, Manuel
Martín Martín, Sergio García-Dils, Juan
Marchena, Manuel Gracia Rivas, Antonio Mena Anisis, Francisco
Cabello Mohedano, o Fernando Martín Sanjuán.
–¿Desde cuando comenzó su interés
por la vida cultural de la ciudad?
–Comencé en 1979 cuando terminé la carrera
de Enfermería, me vine para Écija y entre a formar
parte de la directivadel Club Juventud de Deportes, después
en Amigos de Écija, también estuve como vocal
de cultura en el Casino de Artesanos, en la coral Virgen del
Valle, un poquito en todos los movimientos culturales que había
y fui involucrándome poquito a poco en toda esta movida.
En 1982, con la lucha del Hospital Comarcal de Écija,
se creó la mesa pro Hospital Comarcal y las asociaciones
culturales me nombraron como su representante en esa mesa. De
esta forma empecé a trabajar por el hospital. Entonces
Julián padre me llamó en 1987 para que fuera con
ellos en las listas como independiente, entré en política
y al final acabé en 1995 como delegado de Cultura del
Ayuntamiento, y luego en 1999 cuando salí, me pidieron
que me hiciera cargo de la presidencia de Amigos de Écija.
–¿Cuánto tiempo lleva como presidente
de la Academia?
–Pues posteriormente a Amigos de Écija, la Academia
me nombró presidente. Eso fue en 2001, aunque soy miembro
desde hace ya doce años.
–¿Qué función tiene la Academia
en la sociedad ecijana?
–La Academia es una institución educativa más
que cultural, que depende de la Consejería de Educación.
Es una institución oficial reconocida por el Instituto
de Reales Academias de Andalucía y el Instituto de España.
Todas las academias tienen una función clara, difundir
la cultura. Un académico es el que enseña, el
hombre que sabe, que aprende con mucha curiosidad, con humildad,
está siempre pendiente de todas las cosas, pero también
tiene la generosidad de enseñarle a los demás
lo que sabe. Ese es el ambiente académico, el que crea
la razón y que pone la razón delante de cualquier
cosa, es aplicar la razón al conocimiento y crear un
debate con esa razón, con ese conocimiento. Eso nos lleva
a difundir la cultura entre los ecijanos y aprovechar que contamos
con una Real Academia, un instrumento extraordinario que no
tienen muchas ciudades, ya que sólo hay 24 en toda Andalucía,
y hay capitales de provincia de España que no tienen.
Y la ventaja que tenemos es que podemos contar para nuestras
actividades con las personas más importantes en cada
materia de toda España.
–¿Cuántos años lleva funcionando
la Academia?
–Funciona desde que se creó hace unos sesenta
años. Comenzó en los años 40 con la Tertulia
Literaria Ecijana, y de ahí se solicitó la declaración
del grado de Academia, que se consiguió en los años
50. Posteriormente, ya con la democracia, el Rey presentó
la presidencia de honor y fue cuando se nombró Real Academia.
Participó en la fundación del Instituto de Reales
Academias de Andalucía y un poquito después, hace
unos años, fue aceptada como miembro asociado del Instituto
de España.
–¿De cuantos miembros se compone la Academia?
–La Academia siempre cuenta con un número fijo
de 22 miembros. A los académicos se les nombra de por
vida. Y luego están los académicos correspondientes
que pueden llegar a ser 50, y aparte, los académicos
de honor. Actualmente tenemos dos académicos de honor,
Antonio Gala y Sabino Fernández Campos, nombrado recientemente.
También fue académico de honor de nuestra Academia
Camilo José Cela, todo un orgullo. De hecho somos la
única Academia de Andalucía que tiene como académico
a Antonio Gala, y para nosotros es una alegría.
Y como correspondientes tenemos a gente extraordinaria, personas
como Alberto Chamorro, a García Barbeito, a Francisco
González de Posadas, o Emilio Rodríguez Almeida.
La labor de un académico es organizar actividades para
el pueblo de Écija en este caso, y además tienen
la obligación de participar en ello, por eso tenemos
la posibilidad de hacer las actividades que estamos haciendo.
–¿De estas conferencias, cual destacaría
como más importante desde su punto de vista?
–Todas, porque hemos intentado abarcar varios temas de
interés. Todas han tenido muchísima importancia.
La primera era sobre la historia de Cervantes, la segunda, sobre
temas arquitectónicos, la tercera era de la mujer en
el flamenco, la cuarta sobre espeleología, la quinta
sobre Pablo de Olavide y la Ilustración, y la última,
sobre la propiedad del patrimonio, cada una distinta a la otra.
Hemos buscado unos objetivos fundamentales, la variedad y la
calidad, ya que hemos traído lo mejorcito de toda España
en cada materia.
–-¿Cree que la sociedad ecijana es consciente
de la importancia que tienen estas jornadas y esta labor?
–No creo que se sea muy consciente de la importancia
que tienen estas conferencias, la oferta cultural es muy amplia,
y la oferta de ocio todavía más en Écija,
pero la gente tiene que ir calibrando y debe de priorizar las
cosas.
–¿Piensa que Écija se encuentra en
un buen momento cultural?
–Yo creo que sí, aunque también depende
de cómo se trate la cultura. Me parece que se ha trabajado
mucho por el patrimonio. La creación de la Comisión
Local de Patrimonio es fundamental, es una de las cosas más
importantes que se han dado en cultura en los últimos
años.
Lo que sí echo de menos es que las verdaderas actividades
culturales no tengan el eco que deberían tener a nivel
de medios de comunicación. Me preocupa que venga una
persona catalogada como el máximo experto del mundo en
una materia, y que los medios de comunicación den mayor
cobertura a otro tipo de actos. El problema está en que
en que no estamos sabiendo dirigir, que no manipular, la atención
del público a lo realmente importante, priorizar las
cosas, la gente acude a lo que conoce, pero deja de lado lo
que no conoce. La idea sería que conociera todo, y para
eso necesita información. Eso es lo que más me
preocupa de la oferta cultural de Écija, que la gente
no está informada.
–¿Cuáles son los próximos proyectos
que tiene la Academia?
–Pronto vamos a tener el ingreso de un nuevo académico
correspondiente, Jesús Martínez Moreno, presidente
del Club de Leones de Sevilla, y nos va a dar una conferencia
curiosa, pues es responsable del testamento literario de uno
de los poetas andaluces más importantes, Manuel Benítez
Carrasco. Nos va a hablar de este poeta, e incluso nos va a
traer testimonios grabados.