Finalizado ya el campeonato liguero, el Écija concluyó
la pasada semana los entrenamientos y los jugadores se marchan
de vacaciones hasta que el próximo mes de julio, sin
fecha aún por confirmar, el equipo comience la pretemporada
para una nueva campaña que se antoja, cuando menos, ilusionante.
Los objetivos para la temporada que viene parecen claros. En
principio se espera superar la clasificación obtenida
este año y estar luchando hasta el final por los cuatro
primeros puestos, aunque sin plantearse como finalidad prioritaria
la disputa de la liguilla. Junto a éste, uno de los retos
para el próximo campeonato será atraer a más
aficionados al estadio San Pablo, que este año ha registrado
mejor entrada y para el que viene se espera se convierta en
un factor determinante de cara a realizar un buen torneo liguero.
Para ello, Paco Chaparro, Manuel Morejón y Antonio García,
entrenador, presidente y director deportivo respectivamente,
ya trabajan en el futuro de este Écija realizando una
planificación que supla la falta de dinero -generalizado
en todo el fútbol español- para traer los refuerzos
suficientes para hacer una plantilla más competitiva.
Según comentaba el técnico astigitano hace unas
semanas, la Junta Directiva del club quiere apostar por el equipo
para la próxima campaña aunque “también
es consiente de los problemas que hay”. El preperador
explicó que entre él y la secretaría técnica
“se habrán tocado 60 o 70 jugadores” porque
hay que buscar bien para acertar en los fichajes. En este sentido
añadió que “hay cuatro jugadores que firmábamos
ahora pero piden mucho dinero. Habrá que esperar para
que se den cuenta que es difícil buscar equipo y que
aquí lo que se ofrece se paga”.
Con la disputa de dos triangulares apenas en una semana, uno
de ellos homenaje a la afición, los ecijanos echaron
el cierre una campaña que ha devuelto la ilusión
a todos sus seguidores y que hace creer que en un futuro cercano,
dos años según Morejón y Chaparro, el Écija
estará en condiciones de afrontar el asalto a la liguilla
y a la Segunda División A.
En el citado triangular homenaje a la afición se enfrentaron
a los azulinos el Córdoba B y el filial sevillista, quien
se hizo con el torneo al imponerse a los locales y a los blanquiverdes,
con un juego más alegre al mostrado en liga en San Pablo.
El Écija fue segundo al imponerse en su encuentro al
Córdoba B.