El
pliego de Cordel del que se realizaron impresiones en Écija.
Su significado y distribución.
Se
denomina pliego de cordel a varias cosas diferentes pero relacionadas
entre sí:
Un artículo impreso, el pliego suelto, que vendían
los ciegos cantores desde los primeros tiempos de la imprenta
en el siglo XV, en el Siglo de Oro y en el siglo XVIII y XIX.
Véase romances de ciego.
Un género literario, denominado más apropiadamente
Literatura de cordel.
Las hojas impresas se mostraban sujetas por pinzas en cordeles
para que el comprador pudiera elegir. Tienda de "romanços"
junto al convento de San Agustín (Barrio de la Ribera,
Barcelona) según el grabado en un sainete publicado
en 1850.
Se le llamaba pliego de cordel porque las hojas de papel estaban
atadas a un cordel o caña, formando un cuadernillo
de pocas hojas destinado a propagar textos presuntamente "literarios"
para el gran público, de temática histórica,
lírica, religiosa o de otra cualquier índole,
pero de interés mayoritario para la gran masa del público
lector. Su extensión variaba en función del
tema propuesto. Su extensión iba de una a las treinta
y dos planas (cuadernillos de ocho, dieciséis o treinta
y dos páginas), a fin de que no fuese confundido con
el llamado folleto.
Su
precio era barato por su corta extensión, comparada
con, por ejemplo, los gigantescos libros de caballerías,
y por eso llegaba a un abanico de público lector mucho
más amplio y variado que el resto de la producción
impresa, de carácter más voluminoso. Se solía
divulgar en las ferias y algunos los coleccionaban, para luego
encuadernar sus colecciones formando los llamados Cancioneros.
Los
pliegos fueron impresos en establecimientos tipográficos
de toda España y distribuidos acá y allá
por ciegos cantores, vendedores callejeros y buhoneros.El
uso de hojas volanderas o sueltas para difundir noticias,
sucesos, historias fantásticas, canciones de moda,
romances viejos y un largo etcétera de temas, es casi
tan antiguo como la imprenta.
Desde
los primeros tiempos, fue también un tipo de literatura
"indirecta", es decir, que llegaba al lector a través
de los oídos, si se permite la aparente paradoja; de
hecho, habría que dejar muy claro que estos papeles
no se hubiesen vendido y extendido tan fácilmente si
no hubiesen tenido unos "voceros" tan profesionales
como los copleros ambulantes, profesión que durante
largos períodos de tiempo estuvo casi acaparada por
los ciegos.
En
nuestra ciuadad de Écija, se realizaron muchas impresiones
de este tipo en la imprenta Reyes Hermanos, que se encontraba
situada en la Calle Santa Cruz número 4