El maximo dirigente popular celebró un encuentro con militantes y simpatizantes en un acto celebrado en el Casino de Artesanos

El presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, acompañado por el regional, Javier Arenas; y el provincial, Ricardo Tarno, mantuvieron en el mediodía del pasado jueves 27 de enero un encuentro con militantes y simpatizantes en nuestra ciudad. Un acto que movilizó a varios cientos de personas, en el marco del Casino de Artesanos, donde los dirigentes populares tomaron la palabra para analizar la situación política y posteriormente compartir una copa de vino español con sus simpatizantes.

Un acto que abrió el presidente local del PP en Écija, Ricardo Gil-Toresano, que además de dar la bienvenida al máximo responsable popular tuvo unas palabras para analizar la situación política en Andalucía, señalando que hay “muchas cosas de la que los andaluces no nos sentimos orgullosos, como el que sea la Comunidad con el índice de paro más elevado, con falta de desarrollo socioeconómico y con otras muchas deficiencias”, que achacó a los más de 25 años en que manda lo que calificó como “régimen” socialista, “que intenta controlar todo y que nos sitúa a la cola de España”. “Sin embargo -manifestó Gil-Toresano- esto se va a acabar”, asegurando que el PP vencería en las próximas elecciones autonómicas.

A continuación, ocupó el atril el presidente provincial del PP en Sevilla, Ricardo Tarno, quien manifestó la relevancia de Écija para justificar la presencia en ella esta mañana del máximo dirigente popular, para centrar posteriormente su intervención en criticar la actitud del PSOE en la provincia, calificándolo como un partido “roto y dividido, que no sabe cómo actuar”. Asimismo, criticó lo que calificó como “corrupción permanente” la practica de los socialistas en el Ayuntamiento de la capital hispalense, así como condenó la moción de censura en el Ayuntamiento de Camas, concluyendo que “vamos a dejar solos al PSOE en la provincia, que es lo que se merecen”, fijando como pròximo reto dar un vuelco electoral en las elecciones municipales del 2007, si bien añadió que “para eso tenemos por delante mucho que hacer”.

Sin duda la intervención de Javier Arenas elevó el ambiente en el lleno salón del Casino de Artesanos. Con su característico sentido del humor, comenzó su intervención haciendo una promesa a Mariano Rajoy: que hasta este día nunca había pasado frío en Écija, pues la verdad es que las bajas temperaturas sorprendieron al máximo dirigente popular, que no podía creerse la verdad de ese calificativo de nuestra ciudad como “sartén de Andalucía”.

Con un discurso muy político, centrado en criticar al PSOE regional, el presidente del PP Andaluz calificó al presidente del gobierno como “mister sonrisas”, para inmediatamente señalar que “echamos mucho de menos los ocho años de gobierno del PP, sobre todo ahora, que vivimos momentos muy difíciles -en relación a la problemática suscitada en torno al Plan Ibarreche- en que corremos el peligro de que se rompa España”. En este sentido, alabó el ofrecimiento formulado por Mariano Rajoy en su última entrevista con el presidente del gobierno de darle soporte para que no tenga que depender de partidos “independentistas”, lo que señaló “demuestra que estamos ante un hombre de Estado”.

Javier Arenas aseguró que Andalucía también tienen un papel crucial en estos momentos, pidiendo que se discuta y se rechace en todos los foros andaluces el Plan Ibarreche, para añadir su seguridad de que “Andalucía no se quedará en silencio si queda perjudicada ante los privilegios de otras comunidades”, para culminar su intervención señalando que “alguna vez se tendrá que dar el cambio en Andalucía”, conforme al lema que presidía el estrado:”Democracia es cambio”. Por último, Arenas animó a militantes y simpatizantes a trabajar para que ese cambio sea posible, añadiendo que “en Andalucía tenemos las condiciones para ser de las comunidades pioneras de España”

Por último, intervino Mariano Rajoy, ante un auditorio que lo aplaudió tanto a su llegada como en varios momentos de su intervención. Un discurso medido que abordó lo que calificó como prioridades del PP. En primer lugar “lo primero es España, algo en lo que creemos”, defendiendo su unidad y soberanía, para adentrarse en diversas críticas al presidente del Gobierno, señalando que “la falta de criterio de Zapatero está provocando una enorme inquietud”. Especialmente crítico fue a la hora de calificar al Plan de Ibarreche, que señaló es “una deslealtad para con los propios vascos y los españoles”, añadiendo que había provocado una ruptura del pacto de todos los partidos en torno al Estatuto Vasco. Plan que señaló pretende “sustituir el estado actual por otro que es el resultado de un pacto entre el PNV y los terroristas de ETA, con los que no se puede negociar nada, pues lo único que se les puede decir es que dejen las armas”. En este sentido, mostró su inquietud ante los rumores de que el PSOE pudiera estar negociando con ETA.

Mariano Rajoy señaló que al segunda prioridad de su partido es conseguir que España “sea un país respetado”, criticando el enfrentamiento del gobierno actual con los Estados Unidos, para añadir que “parece que ahora nuestros aliados son Cuba, el Sahara y Venezuela”. También fue muy crítico con lo que calificó como “enfrentamiento del gobierno de Zapatero con la iglesia”, pidiéndole que no se debe “molestar gratuitamente a millones de españoles” por esta cuestión, para concluir su intervención con varias referencias a la manifestación de Madrid de las víctimas del terrorismo y asegurar que el Partido Popular era una “garantía de sentido común”.