El alcalde y los concejales de Obras Públicas
y Medioambiente visitaron las obras, que se ubican junto al
Puente de Hierro.
El alcalde de Écija, Juan Antonio Wic, el delegado de
Urbanismo y Medio Ambiente, Salvador Bustamante, y la delegada
de Obras Públicas, Elena Palacio, visitaron días
atrás las obras de la Estación Depuradora de Aguas
Residuales, aguas abajo del puente de hierro, en Écija.
El proyecto de estación depuradora tiene el objetivo
de recibir y tratar los vertidos de aguas residuales urbanas
de la localidad, dando cumplimiento a la Directiva 271/91 de
la Comunidad Económica Europea, que establece la obligación
de depurar las aguas residuales urbanas en todos los núcleos
de población mayores a 2.000 habitantes.
Juan Wic, que ya había realizado una visita en los inicios
de la obra, se ha mostrado satisfecho de la realización
del proyecto, que supone no sólo la mejora de las infraestructuras
del municipio sino además la protección del medio
ambiente evitando la contaminación producto de las aguas
residuales vertidas en el río Geníl, prohibido
por Ley.
Las obras que comenzaron en agosto del año pasado, ocupan
una parcela de 60.000 metros cuadrados y el proyecto tiene un
plazo de ejecución de 16 meses, por lo que podría
concluir a finales de este año, y 6 meses de puesta en
marcha y está atribuida a la empresa pública de
Gestión de Infraestructuras Andaluzas, S.A. (GIASA) y
licitada y adjudicada a la UTE Santo Infilco.
La Depuradora, una vez construída, dispondrá
de una tubería de salida de 600 milímetros de
diámetro y un caudal por día medio de 8.000 metros
cúbicos. Andrés Luque, director de la obra, explicó
al alcalde y concejales el proceso de tratamiento y depuración
de las aguas desde que entran en las distintas partes de la
depuradora, desbaste, desarenado-desengrasado, reactor biológico,
cámara de reparto y bombeo, decantación secundaria,
cloración espesador de fangos, tolva de almacenamiento,
y bombeo de vaciado y sobrenadantes, hasta que son aclaradas
y trasladadas al río.
Salvador Bustamante, como delegado de Medio Ambiente, incidió
en la necesidad de la depuradora así como la importancia
de que esta obra forme parte de un proyecto global de infraestructuras
en Écija relacionado con la segunda fase de la Corta
del río Geníl y la recuperación del cauce
antiguo, el proyecto de encauzamiento y desvío del arroyo
de la Argamasilla, y el proyecto de agrupación de vertidos
y colectores urbanos trasladados hasta la Estación Depuradora
de Aguas Residuales que en la actualidad se encuentra en fase
de ejecución.
Elena Palacio, por su parte, expresó su satisfacción
además, porque el incumplimiento de la normativa europea
ha provocado que el municipio de Écija fuera sancionado
en varias ocasiones, durante los años 2002 y 2003, por
un total de más de 60.000 euros, o lo que es lo mismo,
10.780.075 de las antiguas pesetas, según señaló
Palacio, como consecuencia de la paralización del proyecto
por parte del anterior gobierno municipal del Partido Andalucista
que “ni siquiera en su último año de mandato,
en la elaboración de los presupuestos del 2003, tuvo
en cuenta la aportación municipal para realizar las expropiaciones,
cuantía ínfima en comparación con la totalidad
del Proyecto que ya se encontraba aprobado por la Junta de Andalucía
e incluso pre-adjudicado”.