Écija
presente en la exposición 'Córdoba, reflejo
de Roma" que tiene lugar en tres salas de la capital.
La
importancia que tuvo Corduba como capital de provincia de
la Bética romana es indiscutible en la actualidad.
Esta ciudad fue referente cultural y económico dentro
del ámbito mediterráneo y europeo en una época
en la que se asentaron las bases de la identidad común
pero no todo el mundo conoce que Córdoba vivió
su primera época de esplendor gracias a los romanos.
La exposición
'Córdoba, reflejo de Roma' intenta poner remedio a
esta realidad mostrando hasta el próximo 16 de febrero
al visitante 117 piezas procedentes principalmente de Córdoba
y provincia pertenecientes a tres de los principales ámbitos
vitales en la Córdoba romana a través del urbanismo
como reflejo de poder, la vida cotidiana en la intimidad de
la casa y los suburbios y periferia de la urbe. Se trata no
de recuperar la Córdoba romana sino de mostrarla.
La muestra
se desarrolla en tres espacios expositivos diferentes, uno
por temática: la Sala Vimcorsa acoge la parte dedicada
a 'La vida en la domus'. En el Arqueológico de Córdoba
se exhibe cómo era cada habitación de una casa
a través de los objetos. El Arqueológico exhibe
'Urbanismo y poder', una parte que está dirigida por
el profesor Carlos Márquez Moreno, catedrático
de Arqueología de la Universidad de Córdoba
(UCO).
Otras,
en cambio, recogen los mejores ejemplos de las urbes más
modestas, desde los inicios del proceso de latinización,
a través de un relieve de Torreparedores (Baena), hasta
la monumentalización de Carmona o Écija, ciudades
que están representadas en esta exposición.