Écija
celebró un año más la Festividad de San
Pablo Apóstol, Patrón de la Ciudad.
Desde
el año 1437 la Corporación Municipal acompaña
a la imagen de San Pablo en la procesión, y asiste
a la función religiosa que se celebra en su honor.
Los ecijanos
volvieron a volcarse ayer tarde con la procesión del
Patrón, San Pablo, que este año ha vuelto a
procesionar por las calles de la ciudad. La talla de San Pablo
fue restaurada el año pasado por el Instituto Andaluz
de Patrimonio y vuelve a lucir como en el siglo XVIII.
La Corporación
Municipal salió bajo mazas desde el Ayuntamiento y
hasta la Plaza de Santa María, para desde allí
acompañar en procesión al Patrón Canónico
de la Ciudad hasta el monasterio de San Pablo y Santo Domingo,
donde en la Iglesia Conventual se asistió a la Función
Votiva anual en honor del Patrón.
Tras el
sermón, se dio lectura al Milagro de San Pablo por
parte de José Enrique Caldero, Cronista Oficial de
la Ciudad. Después, el Alcalde se dirigió a
la instancia del oficiante hasta el centro del altar para
proceder al juramento ante los evangelios y regresar a su
sitio. Más tarde, en el transcurso del ofertorio, se
entregó una canastilla de flores.
Tras la
función religiosa se regresó de nuevo a la Parroquia
de Santa María en procesión.
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