El domingo 25 de enero de 2009, se celebró la Festividad
del patrón del Écija, San Pablo. El cardenal Amigo
Vallejo asistió a los actos conmemorativos que coinciden
con la celebración del Año Paulino en la Ciudad
del Sol.
A la una del mediodía tuvo lugar la recepción
oficial del Cardenal Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo
Vallejo, en la que estuvieron presentes miembros de la Corporación
Municipal, Autoridades Civiles y Militares, Representantes de
Hermandades, Clero de la Ciudad, así como numeroso público
que quiso acercarse hasta la Sala Capitular del Ayuntamiento
de Écija para saludar a Monseñor.
Ya por la tarde, la Corporación Municipal salió
bajo mazas hasta la Parroquia de Santa María para acompañar
en procesión a la imagen de San Pablo Apóstol.
Debido a las condiciones meteorológicas adversas la
procesión hubo de hacerse dentro del recinto de la iglesia
de Santa María, pues la lluvia no dejó salir al
Patrón para procesionar.
Tras
una oración presidida por el Cardenal, todos los asistentes
se trasladaron hasta la Parroquia de San Pablo y Santo Domingo,
donde asistieron a la Función Votiva anual en honor al
Patrón, presidida por el Cardenal Arzobispo de Sevilla,
Fray Carlos Amigo Vallejo.
Tras el sermón se dio lectura al “Milagro de San
Pablo”. Después, el Alcalde, en representación
de la Corporación Municipal, se dirigió hasta
el centro del altar para proceder al juramento ante los evangelios.
Más tarde, en el transcurso del Ofertorio, entregó
una canastilla de flores.
LA TRADICIÓN Y EL APÓSTOL
SAN PABLO
El pueblo de Écija ha labrado una intensa relación
con su Patrón San Pablo y con su patrona la Virgen del
Valle. La tradición cuenta que el Apóstol nos
visitó, y este hecho ha provocado una gran devoción
de los ecijanos hacia San Pablo.
El Ayuntamiento de Écija ha sido también el artífice
de que perdure esta devoción a través de los siglos,
como lo demuestra el hecho de que nuestro Archivo Histórico
Municipal conserve el documento que narra el llamado “Milagro
de San Pablo” ocurrido el 20 de Enero de 1436.
El propio Cabildo de la Ciudad hizo voto perpetuo de acudir
en Procesión, cada 25 de Enero, fiesta de la Conversión
de San Pablo, al convento de Santo Domingo, para conmemorar
este hecho. A consecuencia de estos acontecimientos el Cabildo
Municipal nombró a San Pablo como Patrón Canónico,
en sesión del 15 de Enero de 1644.