La enfermera del centro de salud de El Almorrón
de Ecija (Sevilla) que denunció acoso moral y laboral
en su trabajo, y que fue objeto de un traslado "injustificado"
por parte de los responsables sanitarios, ha recibido recientemente
un dictamen del Defensor del Pueblo a su favor que "censura"
la actuación realizada por el Servicio Andaluz de Salud
(SAS).
Según informó el bufete de abogados de Fernando
Osuna, que asesora legalmente a la sanitaria Leocadia P.R.,
que está en tratamiento psiquiátrico, desde la
Oficina del Defensor se le ha recomendado a este organismo "que
revoque determinadas actuaciones administrativas por vulnerar
derechos de la enfermera, por cuanto que se han tomado medidas
que restringen considerablemente sus derechos y no se ajustan
a las normas".
El propio abogado comentó a Europa Press que se trata
de un "durísimo" informe sobre estas presuntas
"irregularidades" administrativas, sobre todo en lo
relativo al traslado de esta enfermera, por el que además
"no se inició procedimiento" alguno reglamentario.
El informe, según apuntó, tiene "un alcance
moral muy grande" y "refleja las anomalías"
acaecidas en este caso.
El bufete que representa a la enfermera añadió
que, además, hace escasas fechas se ha presentado en
la Inspección de Trabajo de Sevilla "un escrito
contra el SAS alegando las presuntas coacciones de índole
psíquica que está soportando".
En el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, se incide
en la "situación de persecución y acoso moral"
que sufre por parte de sus superiores en el centro de salud
El Almorrón y que "se prolonga desde marzo de 2003
hasta la actualidad", recordando que fue "destituida"
de su cargo de ajunta de enfermería el 14 de marzo de
aquel año por el gerente del área sanitaria de
Osuna, Fernando Rodríguez Almodóvar, "sin
comunicárseme los motivos".
Destaca el escrito que el 29 de septiembre de 2003 se le ordenó,
"alegando ordenación funcional", un cambio
de horario, un cambio de población sanitaria y la asignación
de otro médico. En octubre de ese año, "no
se tuvo en cuenta" su petición "ante las acusaciones
de quejas vertidas contra mi persona, de auditoria interna a
mi labor profesional y una encuesta de satisfacción a
los pacientes asignados con los que llevaba trabajando cinco
años", viéndose "amenazada" por
el Area Sanitaria de Osuna con abrirle un expediente disciplinario
"tras pedir explicaciones".
En octubre de este año, con un procedimiento judicial
ya abierto por este caso, se le ha notificado, según
apuntó, una nota circular interior por la que se le ordena
su incorporación a otro centro de trabajo como medida
cautelar, "vulnerándose, no sólo en dicha
decisión sino en todas las precedentes, todos los principios
y garantías constitucionales y legales relativas al procedimiento
administrativo".
Los sindicatos UGT, CGT y CC.OO. en el área sanitaria
de Osuna mostraron recientemente su apoyo a esta enfermera ante
lo que calificaron como una actuación "unilateral,
ilegal y sin respetar los derechos adquiridos por la misma como
trabajadora con plaza en propiedad", una vez tubvieron
conocimiento de dicho traslado.