El concejal de Salud, Consumo y Cementerio de Écija, José Antonio Montero, aseguró ayer que no devolverá su acta de concejal, al tiempo que indicó que «no he sido transfuga de mis ideas» y que «sólo ha habido transfuguismo ideológico» por parte de sus ex compañeros del PSEI, informó Europa Press.

Esta decisión, que no ha causado sorpresa alguna en el convulso panorama político astigitano, responde a la petición de un Pleno extraordinario formalizada por el PA con el objeto de retificcar el apoyo al Pacto Antitransfuguismo y, precisamente, exigir que Montero devuelva su acta.

El concejal Montero, que dio con su voto la Alcaldía al socialista Juan Wic, «traicionando» al PSEI, dijo que durante el Pleno, que se celebrará el día 15, «responderé con más contundencia que en otras sesiones a las preguntas que plantee la oposición».

Al servicio del Gobierno
Montero volvió a justificar su voto a Wic diciendo que se puso «al servicio de un Gobierno progresista», como asegura que comunicó a sus ex compañeros del PSEI durante laa campaña.
El edil tránsfuga afirmó que a pesar de que en algunos momentos ha sentido «ganas de abandonar», continuará en el Gobierno astigitano durante este mandato y aclaró que no forma parte del PSOE, ya que solicitó junto a su esposa la «baja voluntaria» en el PSOE en el momento en que pasó a encabezar la lista del PSEI. No obstante, apuntó que se afiliaría nuevamente si «las personas que me acompañaron y que me han mostrado su apoyo» decidieran volver a afiliarse, opinando que la creación del PSEI fue un «error».
Montero interpretó la creación de este partido diciendo que se formó con varias personas «descontentas con la postura oficial del PSOE que decidieron organizar una candidatura para las pasadas elecciones», olvidándose de reseñar que él mismo era el cabeza de lista y que fue previamente el propio Partido Socialista el que, después de multitud de tiras y aflojas, decidió expulsar a los disidentes.

También Montero se quejó de que en los últimos meses ha sido «víctima» de continuos «ataques personales», por los cuales existen tres querellas «que no han sido archivadas» contra Carmen Castilla -la única concejal del PSEI que queda en el Consistorio-, Manuel Castilla y Fernando Gajete, también dirigentes de ese partido, por «calumnias e injurias».
El edil se refirió también a que las últimas acusaciones vertidas contra su persona hacen referencia a malversación de fondos públicos, por lo que ya ha declarado ante el juez y anunció que «posiblemente» actuará «en función de lo que dictamine el juzgado. Sin embargo, Montero obvió otra denuncia interpuesta contra él por amenazas e intento de agresión en un bar a un histórico socialista ecijano.

«Última oportunidad»
También ayer mismo, el PA mostraba su esperanza de que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, rectifique «en la última oportunidad que tiene el PSOE» en el pleno de ratificación del Pacto Antitransfuguismo «y se sitúe u obligue a hacerlo a sus correligionarios en el bloque de partidos democráticos que firman acuerdos contra la corrupción del transfuguismo, tal y como hicieron por unanimidad todos los partidos del Parlamento Andaluz».
El PA subrayó en un comunicado que le parece «excelente y magnífico» que Chaves «pierda el poco crédito político que le queda por emperrarse en gobernar con un tránsfuga en Écija e incumplir todos los acuerdos democráticos contra el transfuguismo».
Según el PA, las últimas manifestaciones de Montero «sólo vienen a confirmar que el presidente andaluz, el alcalde de Écija y su socio, Salvador Bustamante, de IU, «son presas de la voluntad del tránsfuga», y así se explica que sea al propio Montero «quien sin ser alcalde fije la fecha del pleno antitransfuguismo, la anuncia en la prensa, decida quien va a intervenir en cada punto y se autonombre portavoz del Gobierno PSOE-IU».

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