Retirar
el cable de la fachada del Palacio de Benamejí de Écija
cuesta 6.000 euros.
El
taller de empleo que ha restaurado el palacio de Benamejí
ha terminado y ha dejado al descubierto la remozada fachada
del edificio, pero también un llamativo tubo corrugado
de color rojo sobre la portada, que cubre parte del cable
eléctrico que cruza de lado a lado la sede del museo.
Según
la Asociación Amigos de Écija ese cableado podría
incumplir la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía
aplicable a los BIC en cuanto a la contaminación visual
o perceptiva, máxime cuando el palacio de Benamejí
cuenta con una canalización soterrada diseñada
para alojar esas instalaciones eléctricas, según
la asociación. Según fuentes de la concejalía
de Urbanismo, retirar ese cable y soterrarlo costaría
6.000 euros a Sevillana Endesa, por lo que la compañía
tiene la última palabra.
La portada
ha recuperado el esplendor oculto por el deterioro del edificio,
destacando los mármoles de la entrada, pero el cable
eléctrico que denunció la asociación
cultural Amigos de Écija no ha sido retirado sino cubierto
en el tramo que hay sobre la puerta monumental por un tubo
rojo "para que destaque y avergüence a Sevillana
Endesa", según fuentes cercanas al colecticvo
conservacionista, que pidió que se aprovechara el taller
de empleo para retirar el cable, por su impacto visual negativo
en el edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural
(BIC), y por causar "un daño al patrimonio cultural
de la ciudad de Écija".