Dos de los supuestos agresores han pasado ya a disposición judicial. el agente narró que se vió rodeado por un grupo de ocho personas y que ningún viandante le prestó ayuda.

Las fuerzas de seguridad buscaban todavía ayer a algunos de los presuntos autores de una agresión contra un agente de la Policía Local de Écija, que fue atacado mientras hacía deporte en la calle la pasada semana.

En concreto, el agente R.G.A. fue atacado la noche del pasado jueves 27de noviembre mientras corría en el entorno de la Puerta Osuna. Al menos ocho individuos azuzaron perros contra el policía local, entre ellos algunos de la peligrosa raza pitbull, según relató el propio funcionario.

Posteriormente le golpearon, causándole varias heridas, aunque el efectivo policial logró huir y no tuvo que. ser hospitalizado por esta paliza. Todo gracias a que el funcionario logró zafarse a tiempo del grupo que le atacó, según él mismo admitió.

Según se desprende de su declaración, fue atacado por su condición de agente, dado que los asaltantes lo reconocieron como tal. Cinco de los agresores han sido identificados, según fuentes policiales, y dos de ellos han sido puestos a disposición judicial por estos hechos, por los que la Policía Nacional ha abierto una investigación. Entre otras cosas, se les acusa de atentado contra la autoridad. Al mismo tiempo, continúa la búsqueda de otros supuestos implicados en esta actuación violenta.

Mientras, un tercero de los jóvenes se presentó voluntariamente en los juzgados de Écija y confesó su implicación, aunque ayer se desconocía en qué situación legal se encontraba. Además, las mismas fuentes confirmaron que al menos uno de los
detenidos se encontraba en libertad condicional por un presunto delito contra la salud pública, es decir, asuntos relacionados con la venta de estupefacientes.

Tal y como narró R.G.A., una vez que se vio acorralado por el grupo de jóvenes y comenzó a sufrir sus golpes y las amenazas con los canes, logró deshacerse de sus agresores y avisar a sus compañeros de la Policía Local por medio de un teléfono móvil que le prestó un viandante.

En este sentido, lo más doloroso no fueron los golpes, sino que tanto para el policía local víctima de la paliza como para sus compañeros del cuerpo fue más triste el hecho de que, pese a pedir ayuda mientras estaba siendo atacado, “ninguna de las personas que circulaban a es ahora por la zona le prestó auxilio”, según lamentaron fuentes policiales consultadas por este diario.

Sólo un transeúnte le facilitó su teléfono móvil para avisar a sus compañeros y solicitar ayuda “cuando en realidad él ya había conseguido zafarse de sus atacantes”.

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