Se expone en el museo de Écija el pie de broce aparecido en las excavaciones del Salón |
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El Museo recupera otra joya Este vestigio, encontrado en la natatio romana de la excavación, en los rellenos del siglo IV, contaba en el momento de su aparición con restos de pinceladas de pan de oro que lo cubrían parcialmente. Esta pieza única, que es bastante delicada, fue trasladada a los restauradores del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, y tras un tiempo en el que se le han aplicado técnicas de limpieza y tratamiento, ha vuelto a la ciudad de Écija. Los trabajos de restauración han consistido en someterlo a una limpieza de los restos de tierra a través de procesos químicos y mecánicos, hasta que se ha fijado la capa dorada que cubre su superficie. Alrededor de un 30 por ciento está recubierto con pan de oro. La directora de la excavación arqueológica, Ana Romo Salas, comentó que "el soporte es bastante estable pese a que tiene algunos puntos de corrosión de los que habrá que estar constantemente pendientes para su conservación". El pie encontrado mide unos 33 centímetros
de longitud y unos 25 de alto aproximadamente, con lo que estamos
hablando de una escultura colosal, de mayor tamaño que el natural,
y de bronce, que es un material muy preciado, afirmó la directora.
Por otra parte, la cubierta dorada indica que probablemente pertenezca
a la representación o bien de una deidad o bien a un emperador
divinizado" señaló Romo Salas. Noticia de Elisa García (El Periódico de Écija) |