Écija (Sevilla), 4 ago (EFE).-
El Partido Andalucista de Écija ha instado al gobierno
local (PSOE-IU-LV) a que "no le de más vueltas al
asunto y abra ya al público la nueva Plaza de Abastos
antes de que se cause más perjuicio a los comerciantes".
Según explicó a EFE el portavoz adjunto del PA
en el Ayuntamiento de Écija, Javier Fernández,
"no hay ningún impedimento que haga imposible abrir
el nuevo mercado, porque las obras están terminadas y
han tenido dos meses para resolver los problemas o deficiencias
que hubieran podido surgir".
El también secretario de Organización del PA
afirmó "que hay un documento de fecha 8 de mayo
en el que Ministerio de Fomento da el visto bueno para la apertura".
En este sentido dijo que "sospechamos" que "con
esta falta de voluntad política de PSOE e IU-LV está
el interés de retrasar, sin importar los perjuicios a
los comerciantes y a los ciudadanos, la apertura para tratar
de colocar la plaquita y decir que las obras son suyas y que
ellos la han hecho posible".
El PA considera que el proyecto de la Plaza de Abastos, "aunque
lo hay impulsado y ejecutado el PA, no es de nadie, sino de
la ciudad, y a la ciudad no se la puede perjudicar en su conjunto
ni engañar por el afán de colocar placas y cortar
cintas de PSOE e IU-LV".
Javier Fernández explicó que el PA ha remitido
a todos los comerciantes una carta explicando la situación
de las obras de la Plaza de Abastos "porque son los primeros
perjudicados", ya que, según manifestó, "algunos
habían adquirido productos para la temporada de verano
y ahora no podrán darle salida, por culpa del retraso
intencionado de su apertura"
El PA acusó "a la coalición de gobierno
ilegítima PSOE-IU-LV más el edil tránsfuga,
José Antonio Montero" de que con su actuación
en este tema lo único que están haciendo "es
jugar con las 60 familias de los comerciantes por el solo motivo
de querer sacar tajada política".
Los comerciantes de la Plaza de Abastos se trasladaron a un
mercado provisional ubicado en el bulevar de Écija mientras
se desarrollaban las obras del Ministerio de Fomento, a través
de la empresa pública MERCASA, que se iniciaron a finales
de 2001 con un presupuesto cercano a los 3,5 millones de euros.
Las obras han permitido sanear, remodelar y modernizar la estructura
y las dependencias de esta antigua edificación que data
del siglo XVII cuando fue el convento de los Jesuitas hasta
la Desamortización de Mendizábal, aunque su estructura
actual como Plaza de Abastos se configuró en el XIX.