Un
convento de Écija se hunde por día y nadie lo remedia.
La crisis
está suponiendo también recortes para el patrimonio.
Numerosas restauraciones se acometieron en los años de
bonanza, pero los monumentos que no recibieron fondos en esa época,
hoy parecen condenados al olvido y algo mucho peor, a la destrucción.
La Asociación Amigos de Écija ha denunciado nuevos
desprendimientos en el Real Monasterio de Santa Inés del
Valle a causa de las últimas lluvias, agravando la situación.
El edificio, de estilo renacentista y que en sus días de
esplendor acogió a la reina Isabel La Católica,
está en estado ruinoso y apuntalado.
Tras tener conocimiento de este nuevo desprendimiento la Asociación
Amigos de Écija ha mantenido una reunión con las
autoridades locales para que ponga en conocimiento del Ministerio
de Cultura el estado actual del convento y en especial de su claustro
principal. Al mismo tiempo se va hacer llegar a la Consejería
de Cultura de la Junta de Andalucía, un informe sobre la
situación de este edificio.
De manera preventiva se han retirado algunas piezas pictóricas
que se localizaban en las proximidades de la zona en la que se
ha registrado el último desprendimiento.
Desde la asociación ya se puso en marcha desde el año
1989 una campaña alertando de la situación en la
que se encontraba el convento -y las dificultades económicas
que tiene la congregación de las franciscanas clarisas
que les impiden hacer frente a los costes de rehabilitación
y mantenimiento del edificio.
Ya el lunes
3 de julio de 1989, sale en el ABC un artículo donde las
franciscanas clarisas piden a la Junta que evite el desplome del
Monasterio de santa Inés. Ha llovido desde entonces - y
mucho más este año-, se sigue desplomando y como
en todo, las soluciones son pocas.