La
mañana soleada del Domingo de Resurrección puso
fin a la Semana Santa de Écija 2011.
Después
de la desapacible semana en la que a partir del jueves, con
el pequeño recorrido de la Hermanadad del Confalón,
la inclemencias meteorológicas no dieron tregua a los
recorridos de las distintas hermandades, ayer domingo amaneció
con un día algo nublado que posteriormente se convirtió
en mañana luminosa que acogió la Salidad de
la Hermandad del Resucitado.
Un ambiente
festivo y de gran multitud acpmpañó a esta Hermandad
en su recorrido procesional, cerrando de esta forma la Semana
Santa Ecijana del 2011, Semana Santa que esperamos no se repita
en muchos años en cuanto al tiempo que se ha desarrollado.
SIGNIFICADO
DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Domingo
de Resurrección o Vigilia Pascual es el día
en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus
mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico.
Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión
del drama de la Pasión y la alegría inmensa
que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se
refieren en la historia al acontecimiento más importante
de la humanidad: la redención y liberación del
pecado de la humanidad por el Hijo de Dios.
Nos dice
San Pablo: "Aquel que ha resucitado a Jesucristo devolverá
asimismo la vida a nuestros cuerpos mortales". No se
puede comprender ni explicar la grandeza de las Pascuas cristianas
sin evocar la Pascua Judía, que Israel festejaba, y
que los judíos festejan todavía, como lo festejaron
los hebreos hace tres mil años, la víspera de
su partida de Egipto, por orden de Moisés. El mismo
Jesús celebró la Pascua todos los años
durante su vida terrena, según el ritual en vigor entre
el pueblo de Dios, hasta el último año de su
vida, en cuya Pascua tuvo efecto la cena y la institución
de la Eucaristía.