El alcalde de la ciudad, Juan Wic Moral, y el delegado provincial
de Cultura, Bernardo Bueno, presentaron días atrás
los Cuadernos Didácticos de la Historia de Écija,
un valioso instrumento pedagógico para difundir entre
los escolares tanto la historia local como el interés
por conservar y difundir el rico patrimonio local.
Unos cuadernos editados por la Consejería de Educación
y Cultura de la Junta y elaborados por el Gabinete Pedagógico
de Bellas Artes de Sevilla, siendo los autores Pedro José
Respaldiza, Juan Luis Ravé y José Juan Fernández,
en colaboración con Pedro Sáez, Sergio García-Dils
y Gerardo García, siendo los dibujos obra de Francisco
Salado. Cuadernos en plural pues son dos libritos, uno dirigido
a los alumnos, que se recomienda estén entre los 12 y
16 años, y otro específico para el profesorado
con las correspondientes orientaciones didácticas. De
los primeros se ha editado en un primer momento 4.800 cuadernos
y de los segundos 2.800.
En la mesa de presentación, que tuvo lugar en el Palacio
de Peñaflor, también participaron la concejala
de Educación y Cultura, María José Yélamo,
que condujo el acto, y el representante del Gabinete Pedagógico
de Bellas Artes, José Juan Fernández, quien destacó
que esta iniciativa es una herramienta de primer orden tanto
para profesores como alumnos para conocer la historia de Écija
y por ende su riquísimo patrimonio histórico artístico.
En el acto de presentación, el delegado provincial de
Cultura se felicitó porque por fin saliera a la luz este
trabajo, ya que reconoció que diversas dificultades lo
habían retrasado, señalando que la espera había
merecido la pena por tratarse de un recurso educativo de primer
orden. Eduardo Bueno hizo hincapié en la gran importancia
histórica,monumental y patrimonial de Écija, haciendo
un llamamiento a la concienciación de los ecijanos para
conservar, mejorar y difundir estos valores.
Juan Wic, por su parte, comenzó su disertación
reconociendo que la idea de la publicación de estos cuadernos
pedagógicos sobre la historia de Écija había
partido del anterior equipo de gobierno, añadiendo que
al tratarse de una "buena idea" se había perseverado
en ella hasta hacerla realidad y materializarse en este acto
de presentación, a cuyo final se hicieron entrega de
lotes de estos cuadernos a los distintos colegios de la ciudad.
El alcalde de la ciudad insistió en el carácter
práctico de esta obra, en tanto herramienta pedagógica,
y en la importancia de que se conciencie desde tempranas edades
a los ecijanos en valorar la historia y consecuente patrimonio
que la misma nos ha dejado en herencia. Un patrimonio, señaló,
que "quizás no hemos sabido ni valorar ni conservar
como deberíamos", añadiendo que debía
servir no sólo como identidad propia sino como un valor
del cual servirse para el desarrollo económico y social
de la ciudad. En este sentido, Juan Wic reiteró una vez
más la apuesta de su equipo de gobierno municipal y personal
por la conservación del patrimonio local, acabando su
parlamento agradeciendo a cuantos han hecho posible la publicación
de estos cuadernos, de forma especial a los autores y colaboradores,
la mayoría presentes en el acto, y a la delegación
provincial de Educación.
Contenido de los Cuadernos
El cuaderno dirigido a los profesores se abre con una serie
de recomendaciones didácticas y propuestas metodológicas,
centradas en el hecho de la estructuración de un itinerario
de visita por la ciudad con el que se pretende aprovechar la
riqueza y variedad del patrimonio que se visita para ilustrar
la historia de la ciudad y con ella una conciencia de su necesaria
preservación y valoración. En primer lugar para
que los alumnos puedan observar la relación entre el
medio físico y los asentamientos urbanos históricos,
así como comprender la acción de las diversas
culturas que a lo largo de los siglos han estado presentes en
Ëcija (clásica, islámica y cristiana), haciendo
notar especialmente la convivencia y superposición de
culturas como un valor positivo.
Asimismo, y como objetivos específicos, se prima el que
los alumnos puedan comprender la evolución histórica
y urbanística de Écija a través de dicho
recorrido por un itinerario que comienza en la Puerta del Río
y termina en la de Osuna, primándose lo que es el principal
distintivo, la época barroca.
En el cuaderno para el profesorado se propone una serie de actividades
previas al inicio del recorrido, con objeto de contextualizar
al alumnado en lo que va a ver durante el desarrollo de la propia
visita. La primera, bajo el epígrafe 'Écija hoy',
en la que se intenta dar una visión general de lo que
es la ciudad hoy; y la segunda, que responde al título
'Écija. Evolución Histórica', en la que
se hace un paseo por la historia ayudado de recreaciones e ilustraciones
que deben facilitar a los alumnos su comprensión.
Asimismo, se proponen una serie de actividades a realizar durante
la visita. Así ejercicios de observación sobre
tres grandes focos de atracción: el Palacio de Peñaflor,
la Plaza Mayor y la Iglesia de Santiago, así como sobre
cinco elementos menores, tales como el Mercado, la antigua Fuente
de de la Plaza Mayor, el Arca Real, las carnicerías y
la Casa del Gremio de la Seda. Además, el cuaderno propone
hasta cinco actividades posteriores a la visita, cuatro de ellas
para hacer reflexionar a los alumnos y una quinta totalmente
lúdica.
Recorrido
El itinerario se inicia en el puente sobre el río Genil,
sigue por la calle Caballeros (Emilio Castelar), gira hacia
la Plaza Mayor y continúa hasta la iglesia de Santiago,
en el otro extremo de la ciudad. Con ello se intenta los tres
aspectos monumentales más característicos de la
ciudad: los de la arquitectura civil, urbana y religiosa. En
concreto, el itinerario propuesto se inicia en el puente, dejando
a un lado la Alameda, elemento lúdico del XVI, el triunfo
de San Pablo y El Rollo, aprovechándose la oportunidad
para hacer comentarios a los alumnos sobre el río Genil,
principal aporte de agua del Guadalquivir, especialmente en
primavera, circunstancia que debió propiciar la decisión
imperial de hacer pasar por esta ciudad la Vía Augusta,
en detrimento de la Vía del Guadalquivir, más
al Norte, tradicional camino entre Córdoba y Sevilla.
De inmediato, el itinerario permite acceder a la iglesia de
Santa Ana y en la calle Caballeros, donde se puede acceder al
conocimiento del poder de la ciudad a través de sus casas
señoriales y palacios, algunos de gran monumentalidad.
Así, el primer elemento objeto de estudio que se propone
en el cuaderno es el Palacio de Peñaflor, sobre el que
los alumnos deben reconocer los elementos constructivos y decorativos.
Frente a este palacio, se encuentra de Valhermoso, cuya fachada
renacentista es de gran monumentalidad y que debe servir para
ilustrar la riqueza edilicia de una capital de provincia romana
mediante el ejemplo de las columnas reutilizadas como guardacantones.
Desde aquí, la ruta propone dirigirse por las calles
Garcilópez y Platería hasta El Salón o
Plaza de España, antigua Plaza Mayor del pueblo. En el
camino se bordea la iglesia neoclásica de Santa Bárbara,
en cuyas portadas aparecen magníficas columnas de granito.
En la Plaza se plantea comprender el valor de este elemento
como punto básico del urbanismo español, así
como el carácter público y semipúblico
de sus espacios. En ello juegan un papel fundamental los soportales
(con usos comerciales) y los balcones-miradores.
Desde aquí se propone seguir hasta el Arca Real del Agua,
a las antiguas Carnicerías, a la antigua Casa del Gremio
de la Seda, y al actual Mercado de Abastos. También a
las iglesias de san Juan, Santa Cruz o Santa María o
a los conventos de San Francisco, Teresas. Marroquíes
o Mínimas, así como al propio Ayuntamiento y al
Palacio de Benamejí y su Museo, para llegar a la iglesia
de santiago, última etapa del itinerario.
Tanto en el cuaderno del profesorado como el dirigido a los
alumnos, se realiza una síntesis muy comprensiva de la
evolución histórica de la ciudad, desde los primeros
restos del Pleistoceno, primeros asentamientos en el Neolítico,
la etapa de la edad de los metales, la Écija iberoturdetana
y sobre todo la época romana con la colonia Augusta Firma
Astigi, pero también de la posterior etapa visigoda,
Edad Media (en sus fases musulmana y cristiana) la Edad Moderna
y ya la contemporánea.
Además, el cuaderno del profesor cuenta con un amplio
apéndice documental, diversos anexos y bibliografía
para complementar el estudio. Por su parte, el cuaderno del
alumnado, además de una somera y accesible información
sobre las distintas etapas históricas presentes en la
ciudad, dedica numerosas fichas a proponer actividades a realizar
durante la visita en los principales puntos de interés
y con posterioridad, cerrándose con un anexo especial
dedicado al aceite de oliva, en tanto fue la fuente que permitió
el gran desarrollo social y urbano de la ciudad en la etapa
romana, pues fue uno de los centros aceiteros más importantes
de la antigüedad.