Un empleado
demanda al Consistorio astigitano por acoso moral, al sufrir
estrés y ansiedad que han desembocado en su incapacidad
laboral
Un geriatra que trabajaba en la residencia de ancianos San
José del Valle de Écija ha presentado una denuncia
judicial por acoso moral en el trabajo o mobbing, en relación
con la situación de "hostigamiento y de presión"
a la que, según sostiene, se vio sometido desde que obtuvo
la plaza.
La denuncia se dirige contra el que fuera concejal delegado
del área de Interior del Ayuntamiento de Écija
en el año 2000, Francisco Serrano Zurita, y contra la
directora administrativa de la residencia, María José
García Jiménez, así como contra el representante
legal del Consistorio como responsable civil subsidiario.
El denunciante, Ángel Manuel Botello, de 53 años,
obtuvo la plaza de médico geriatra del Ayuntamiento en
julio de 1989 y a partir de entonces, según relata la
denuncia, realizó una serie de actuaciones para mejorar
la organización de la residencia, aspecto en el que encontró
la "continuada oposición del personal sanitario
(ATS)".
Además, el geriatra afirma que realizó diversas
peticiones para mejorar las condiciones en la que se atendía
a los residentes pero que fueron denegadas por la dirección
del centro. En este sentido, el denunciante señalaba
que en su despacho, mientras atendían a los ancianos,
entraba personal de la residencia e incluso otros enfermos,
y añadía que cuando solicitó una percha
recibió como respuesta que lo que estaba pidiendo "no
eran más que lujos".
El geriatra denuncia asimismo que la directora administrativa
se "arrogó" parte de sus funciones, "asumiendo
el papel de geriatra del centro". Esta situación,
"amparada por el Ayuntamiento", provocó al
trabajador una "gran ansiedad" y determinó
que tuviera diversos períodos de baja. En una de sus
reincorporaciones, el geriatra vio que su despacho había
sido utilizado como almacén, para "meter comida,
licores, refrescos, objetos inservibles o medicinas caducadas"
y pese a la protesta tuvo que seguir trabajando en esas condiciones.
Según el denunciante, también fue objeto de otras
actuaciones por parte de la dirección para "desacreditarle"
ante el resto del personal de la residencia, como cuando se
cambiaban los tratamientos que él había prescrito
en una actitud que califica de "marginadora y denigrante".
El abogado José Ignacio Bidón, que representa
al trabajador, explicó ayer que la denuncia presentada
en los juzgados ecijanos contra el responsable municipal y la
directora de la residencia les atribuye la presunta autoría
de delitos de lesiones y contra el derecho de los trabajadores,
por "moobing vertical", de los superiores a los subordinados.
El letrado agregó que a causa de este trato el trabajador
municipal ha sufrido distintas secuelas que "le han incapacitado
de por vida". De hecho, al geriatra se le ha reconocido
una invalidez permanente absoluta.
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