El vestíbulo del Teatro Municipal acoge desde el 31
de marzo al 30 de abril una muestra titulada ‘Animales
de piedra. La huella del pasado’. Una exposición
de fósiles patrocinada por la Obra Social de Caja Madrid
en colaboración con el Ayuntamiento de Écija,
de eminente carácter divulgativo y didáctico,
que se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 13 horas y de
17 a 19 horas, mientras los sábados y domingos el horario
de apertura es de 10 a 13 horas, con entrada gratuita.
Una exposición que supone en la práctica un pequeño
resumen de la historia de casi 1.000 millones de años
de evolución conservada en piedra. Y eso gracias a una
muestra con una amplia información general planteada
a los visitantes a través de murales verticales. En concreto,
cinco paneles ordenados. El primero sirve de presentación
y refleja la historia de la Tierra desde su origen, hace más
de 4.500 millones de años, las eras, periodos y épocas,
así como los grandes avances, las extinciones y los cambios
que han sufrido los continentes. En un segundo panel se aborda
los fósiles y la evolución, que nada como estos
restos en piedra contribuyen a trazar, destacando la carrera
por la supervivencia de los distintos grupos zoológicos.
Un tercer panel explica a los visitantes cómo se forman
los fósiles. Apoyado en una maqueta y un mural, se entra
en el poco frecuente proceso que convierte los restos de un
ser vivo en un fósil y en diversos tipos de fósiles
que podemos encontrar y su formación. A continuación,
al visitante se le ofrece información de dónde
encontrar fósiles, pues no todas las rocas pueden contenerlos;
y por último una amplia explicación de para qué
sirven, que en general nos permiten conocer la cronología,
el clima, los movimientos de la corteza terrestre y, sobre todo,
la evolución que ha devenido de unos seres en otros.
El segundo bloque de contenidos de la exposición lleva
por título ‘La historia en piedra’. Se desarrolla
en cuatro grandes bloques y un total de dieciséis vitrinas
con fósiles y réplicas de los dieciséis
periodos y épocas que se tratan, apoyados por murales
de información de las tres grandes eras (paleozoico,
mesozoico y Cenozoico) y del último periodo, el cuaternario,
tratado aparte por ser el más reciente. Así, en
los murales de apoyo se aporta información sobre geografía,
clima, paisaje y fauna, así como un noticiario sobre
lo más interesante de cada periodo de tiempo; mientras
que en las vitrinas se recogen fósiles significativos
de cada periodo, con comentarios sobre su aspecto, su biología
y una imagen que aproxima a su aspecto originario.
Otro bloque informativo es el titulado ‘Historia de la
Tierra y de la Vida’, que viene desarrollado en un mural
de gran tamaño. En él se trata la cronología
(con los nombres de las eras, periodos o épocas), la
historia del origen del planeta y su evolución hasta
las primeras formas de vida; los hitos más importantes,
como la aparición de nuevos grupos zoológicos
o botánicos; las extinciones más importantes que
se han ido sucediendo y que han supuesto cambios radicales en
la evolución; la distribución de tierras y mares
y los principales cambios experimentados; y, por último,
la evolución que, a grandes rasgos, pasa por invertebrados,
peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Un apartado específico lo compone la explicación
de cómo se forman los fósiles, que recordemos
la palabra procede del latín ‘fossile’, que
significa sacado de la tierra. Un proceso ligado íntimamente
al ciclo de las rocas, ya que el animal o especie vegetal muerto
se ha de depositar en el momento de sedimentación de
mares, ríos, lagos o valles, siendo enterrados por materiales
que con posterioridad, producto del paso del tiempo, se solidifican
encerrando los restos de los animales y plantas y permitiéndonos
hoy saber de su existencia y características. Fósiles
que van desde restos de animales y plantas conservados en ámbar
(que es una resina petrificada), momificados en alquitrán
o conservados en hielo, pero, sobre todo,visibles a través
de las huellas o impresiones que han dejado en distintos tipos
de rocas.
Otra zona de la exposición, cuyo responsable es Jorge
Martínez Huelves, aborda para qué sirven los fósiles,
que en esencia son inestimables testimonios de formas de vida
del pasado y la demostración de que se asiste a un larguísimo
proceso evolutivo, del que no vivimos apenas un minúsculo
fragmento que seguirá caminando hacia formas de vida
más adaptadas a las circunstancias. Otro apartado aborda
la selección natural que se da en todas las especies
y que hace que las adaptaciones más eficaces se perpetúen
de generación en generación, mejorando y depurando
las especies, mientras por el contrario las especies que adoptan
cambios poco prácticos acaban por fracasar y extinguirse,
lo cual resulta evidente gracias al estudio de los fósiles.
Atención especial tiene en esta exposición el
análisis y estudio de las cuatro grandes eras de la evolución
de la Tierra, comenzando por la más antigua: el Paleozoico,
que supuso la gran explosión de vida y los primeros grandes
avances, como que tras los primeros animales de cuerpo blando
aparece la piel endurecida y el cuerpo segmentado, apareciendo
los primeros peces que evolucionan hacia los anfibios y éstos
a los reptiles. En esta era, que comprende 345 millones de años,
se inicia con el tiempo de los invertebrados (periodos cámbrico
y Ordovicico), pasando la silúrico y luego al devónico,
conocido como el tiempo de los peces, sucediéndose a
continuación el Carbonífero (tiempo de los anfibios)
y el pérmico( en que surgen los primeros reptiles).
La siguiente era es el Mesozoico, que comprende 160 millones
de años, un tiempo marcado por los dinosaurios, que surgen
en sus inicios (triásico), evolucionan en el Jurásico
y acaban por extinguirse al final del Cretácico, según
se supone por la caída de un gran meteorito que provocó
un gran cambio climático. La siguiente era, el Cenozoico,
conocida como ‘tiempo de la vida nueva’, supone
la gran explosión de los mamíferos, entre los
que nos encontramos los hombres. Demostrando una gran adaptación,
soportan un fortísimo enfriamiento del clima, y del grupo
de los primates evolucionan grupos que ya, al final del Terciario,
se pueden considerar como hombres.
Por último, al exposición se centra con detalle
en la más reciente era, el Cuaternario, que se retrotrae
en el tiempo sólo dos millones de años y que en
verdad no puede considerarse una nueva era. Un tiempo que se
ha bautizado como la época del hombre, pues se produce
la gran evolución desde el Homo Sapiens a nuestro estado
actual de evolución.
Una muestra por la que pasarán la práctica totalidad
de centros escolares del municipio en cuanto se reanuden las
clases tras el periodo vacacional de Semana Santa, además
con materiales de apoyo tanto para alumnos como profesorado
para que puedan sacarle el máximo rendimiento y que permanecerá
abierta hasta final de mes.
Una muestra con claro objetivo de divulgación escolar
La exposición ‘Animales de Piedra. La huella del
pasado’, aunque abierta a todo el público, tiene
un marcado objetivo didáctico. Es más, sus creadores
la han concebido desde la idea de que pueda servir como actividad
complementaria en la educación de los escolares, tratando
de mostrar de forma ordenada cómo ha ido transcurriendo
el proceso evolutivo desde las primeras formas de vida hasta
la fauna y flora actual, así como los cambios a veces
graduales y en otras ocasiones catastróficos que han
ido afectando a la vida del planeta, siempre partiendo del hecho
de que el fósil es un testigo de dicha evolución
y la mejor herramienta para constatar los cambios. Por ello,
desde el Ayuntamiento de Écija se ha facilitado información
y acceso a todos los colegios del municipio, distribuyendo entre
los profesores una guía de visita y diversas ideas para
hacer efectiva la experiencia, tanto con materiales y trabajos
a realizar antes de la visita a la muestra como con posterioridad.
Es así que los objetivos de la exposición comienza
por generar en el espectador actitudes de interés, valoración,
respeto y protección activa de los fósiles, en
tanto testigos inestimables de la presencia de formas de vida
anteriores. También el propiciar la toma de conciencia
de las aportaciones, tan fundamentales como diversas, que los
fósiles proporcionan para conocer mejor los distintos
aspectos del pasado y así comprender mejor el presente
y aproximar el futuro de la Tierra y de la Vida.
Incluso al muestra se platea como objetivo que el visitante
pueda conocer y comprender la cronología en que se organiza
la historia de la vida (eras, periodos, épocas) y manejar
dimensiones de tiempo tan inalcanzables como las que se usan
en este campo. pero también conocer los procesos de formación
de los fósiles y sus distintos tipos, propiciando hábitos
de investigación sobre los fósiles y las técnicas
de su búsqueda. Pero, sobre todo, aproximar al visitante
al fenómeno del proceso evolutivo que sigue la vida del
planeta y conocer los caminos y alternativas que han seguido
los distintos grupos zoológicos en los que las extinciones
y los cambios climáticos y geográficos han jugado
un papel fundamental.
En definitiva, una oportunidad de acercarse a un mundo interesante
y muchas veces desconocido, que sin embargo tiene una gran importancia
para la ciencia.