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Según declaraciones de Juan Méndez Varo, vicepresidente de la asociación Amigos de Écija, el último inventario del Palacio de Peñaflo, llevado a cabo por el Ayuntamiento de Écija entre noviembre de 2010 y febrero de 2011, cotejado con los datos del realizado en el año 2006, revela que “faltan muchos enseres que formaban parte del ajuar de Peñaflor”, de donde se desprende que ha habido «un grave atentado a la historia de nuestra ciudad al tratarse de piezas únicas y muchas de ellas de un valor incalculable y que viene a demostrar el estado de abandono en el que está el principal exponente del barroco civil andaluz».

De esta forma, Juan Méndez denuncia el estado de abandono en el que se encuentra el Palacio de Peñaflor de Écija, después de las vicisitudes ocurridas en los últimos diez años.

Según indica Juan Méndez, este ha sido el desarrollo cronológico de la odisea del Palacio:

En el 2003, el Ayuntamiento de Écija anuncia la rehabilitación del Palacio de Peñaflor para reconvertirlo en establecimiento hotelero, para lo cual tienen que abandonar el recinto las distintas entidades que utilizaban el palacio como sede: la biblioteca municipal, la comisión local de patrimonio histórico, la propia asociación de Amigos de Écija, la Real Academia Luis Vélez de Guevara y otras.

El 30 de septiembre de 2004, el pleno de la corporación municipal declara desierto el concurso de adjudicación de las obras.

En abril de 2005 se adjudican las obras a la empresa Villa Turística de Serón, S.L.

En  marzo de 2006 se aprueba el proyecto de obras, a “pesar de estar catalogado como Monumento Nacional desde los años 60 del pasado siglo”, como recuerda Juan Méndez, proyecto que fue iniciado por el Partido Andalucista, continuó con la coalición PSOE e IU y posteriormente con el PSOE.

Al final se suspenden las obras, quedando todo en un estado lamentable y donde algunas de las actuaciones que han tenido lugar han provocado deterioros que han sido denunciados. El resultado,  tal como indica el vicepresidente de la Asociación, “se encuentra en la actualidad abandonado y en ruina, sujeto a un preocupante deterioro”. “Y es más: durante el transcurso de las obras del aparcamiento de la plaza mayor, el singular Palacio de Peñaflor, catalogado como Monumento Nacional, fue utilizado por la empresa adjudicataria de almacén y cochera de maquinarias”

Termina esta desastrosa cronología, llegándose a los últimos datos del año 2011, que se cotejan con los del 2006 y se comprueba el presunto expolio que ha tenido lugar, una vez más, gracias a muy pocos y en contra de muchos y lo que es mas grave, atentando contra el patrimonio de una ciudad que no solamente perdió su “Salón” sino que continúa en esta debacle de incompetencias políticas.

Fotografías de la Asociación de Amigos de Écija, del aspecto exterior e interior:

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