PÁRATE, ESCÚCHATE Y PIENSA por María Muñoz Ibáñez (alumna 1º Bachillerato)
Hoy en día vivimos en un mundo lleno de estrés, prisas y agobios. No nos paramos a pensar sobre nosotros mismos, cómo nos sentimos y qué necesitamos. Por ello, si ahora mismo nos tomamos un respiro y reflexionamos sobre nuestro interior, ¿seríamos capaces de responder a la pregunta cómo estoy?
En primer lugar, y bajo mi experiencia, quizás veo preferible poder decir estoy mal, desahogarte y poder recibir ayuda, que decir estoy bien cuando realmente no lo estás. Esto normalmente ocurre cuando quieres ocultar algo que no quieres mostrar ya sea porque te avergüenza o por no tener el valor de exteriorizarlo.
Sin embargo, hay ocasiones en las que se está realmente bien y es bueno decirlo: es bueno compartir las penas, pero también las alegrías. Es necesario gritar que estamos bien, que nos sentimos a gusto y felices. Muchas veces nos da vergüenza hacer esto último y no tiene por qué ser motivo de privarnos de vivir felices, demostrarlo y compartirlo con los que nos quieren.
Como conclusión, debemos aprender a exteriorizar lo que sentimos, no dejarnos llevar por las prisas de la vida y aprender a ser felices, tanto si estamos bien y disfrutamos el momento, como si no lo estamos y necesitamos ayuda externa.
María Muñoz Ibáñez
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