¡SÉ FELIZ! por Ángela Soldán Camúñez (alumna 1º de Bachillerato)
“Una persona no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan los sueños y las esperanzas”
Los años arrugan la piel… pero solo el abandono de tus sueños arruga el alma. La duda, la desconfianza, el no saber confiar en ti mismo son los factores que arruinan el verdadero espíritu que hay dentro de ti. Tengas la edad que tengas, en cada corazón siempre va a haber un pequeño impulso de energía positiva.
La vejez va de la mano de la sabiduría. Es verdad que nadie envejece por haber vivido muchos años, sino que envejece cuando las propuestas que tenía por sus sueños se quedan en el baúl de los recuerdos. El hecho de envejecer no nos hace menos capaces para amar y cumplir los sueños. Tenemos que tener en cuenta que… donde yo puedo ver vejez, otros pueden ver belleza durante el paso del tiempo. Hacerse mayor obviamente es inevitable, pero envejecer es una decisión que cada uno toma y que es libre de tomarla como desee.
Por ejemplo: no debes perder tiempo quejándote constantemente de que tú no eres capaz. Obviamente todos somos capaces de hacer las cosas, con menos o más trabajo, pero todos podemos y no debemos anteponer el NO hacía nuestro sueño ya que si lo anteponemos estamos perdiendo tiempo e infravalorándonos. Debemos tener una mente positiva y ser creativos. La experiencia es un tesoro maravilloso que debemos de utilizar.
En conclusión, yo diría que no dejemos que la tristeza del pasado y el miedo al futuro te arruinen la alegría y tu sueño del presente.
Ángela Soldán Camúñez
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