Écija – El Portal Temático Cultural

La salud es sin lugar a dudas el motor que mueve el mundo, ni dinero, ni política, ni deporte, ni siquiera la religión. Y eso está quedando claro en los tiempos que corren. El mundo se paraliza ante un virus que porta la muerte y la incertidumbre como estandartes.

Cuanto más oscura sea la noche, más brillará la llama; y Jesús es un fuego que enciende fuegos. Hace ya mucho tiempo que predicara con el ejemplo allá por Galilea, curando enfermos, leprosos, ciegos… Hoy el mundo, más que nunca, necesita hombres y mujeres que den un paso al frente y sean la resistencia. Jesús fue un judío marginal. ¿Por qué no puedo curar en Sábado? Jesús primaba sobre todas las cosas la salud y cuando la tiranía de un virus amenaza al mundo es hora de seguir sus pasos.

Algo tan sencillo como lavarse las manos o soportar la mascarilla durante el día son esos granitos de arena que muestran el compromiso de una sociedad necesitada, en la que las medidas para detener la pandemia son cada vez más exigentes: confinamientos parciales, totales, toques de queda… Como hacía Jesús, predicar con el ejemplo, lávate las manos con hidrogel, colócate correctamente la mascarilla y no dudes en reprender con respeto al que no cumpla su parte: A este virus lo paramos entre todos.

            En suma, llegará un día en el que esto será solo un mal sueño, un obstáculo en el que tuvimos que caer muchas veces para poder rebasarlo, eso será mañana, mas para llegar al nuevo día tenemos que pasar por el hoy.

Pedro Aguilera Sánchez

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