FACUA reclama para Écija y el resto de poblaciones afectadas por el benceno, descuentos en la factura del agua
FACUA Sevilla reclama a las diferentes empresas de aguas de las localidades afectadas por altos índices de benceno en el suministro de agua que tomen las medidas necesarias para aplicar descuentos en las facturas de los usuarios por los días en los que no está siendo apta para el consumo.
La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía declaró el pasado 6 de diciembre que en hasta quince municipios sevillanos el suministro de agua no era apto para el consumo, debido a niveles muy elevados de benceno, lo que significa que no puede ingerirse ni utilizarse para cocinar alimentos, obligando a los usuarios a adquirir agua embotellada. Las localidades afectadas son Marchena, La Luisiana, Écija, Arahal, Cañada del Rosal, Morón de la Frontera, El Rubio, Fuentes de Andalucía, Herrera, La Campana, Puebla de Cazalla, Lantejuela, Marinaleda, Osuna y Paradas.
FACUA Sevilla indica que los usuarios de los municipios afectados deben ser compensados por los días en los que no están pudiendo hacer uso del suministro del agua, aplicando descuentos o bonificaciones en su recibo.
De igual forma, la asociación tilda de “lamentable” que se haya producido esta situación e insta a la Consejería de Salud a que dé explicaciones acerca de lo ocurrido, así como de las medidas que tiene previsto tomar para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
Reglamento obsoleto
FACUA Sevilla advierte de que el Reglamento del Suministro Domiciliario del Agua de Andalucía -aprobado por el Decreto 120/1991, de 11 de junio- se encuentra obsoleto, ya que sólo contempla el derecho del usuario a reclamar descuentos en la factura o devoluciones cuando “la interrupción del suministro por averías en instalaciones a cargo de las Entidades suministradoras” haya sido “por un periodo continuado superior a nueve días“.
Información: FACUA
Comentario: Toda esta información está muy bien, pero quien paga a los consumidores las aguas embotelladas, compradas para el consumo y realización de comidas. Y quién pide responsabilidades por este atentado contra la salud pública y por la ineficacia de las medidas existentes, de las que según parece se tenían conocimientos desde mediados de noviembre.
¿Y del reglamento obsoleto? ¿Eso no les interesa a los políticos y los responsables?
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