Écija – El Portal Temático Cultural

Hoy 20 de noviembre, día internacional de los Derechos de la Infancia, con la aprobación ayer de la nueva ley de Educación del Partido Socialista, la Ley Celáa, – con el apoyo de los partidos independentistas, pro ideas etarras y comunistas de extrema izquierda con los que han pactado-, miles de familias ecijanas se verán afectadas, unas en su trabajo diario, otras en no poder elegir la educación que quieren para sus hijos, acorde a sus creencias y principios y otras padecerán la incongruencia de esta desatención de la Educación Especial, amén de convertirnos en el único país del mundo en el que sus ciudadanos no tienen derecho a estudiar en su propia lengua.

Estos cuatro Centros Escolares locales, Santa María Nuestra Señora, Colegio María Auxiliadora Salesianas, Nuestra Señora del Valle y Escuelas Profesionales SA.FA., donde muchísimos ecijanos y ecijanas se han formado, han llevado a sus hijos y siguen haciéndolo, incluyendo miembros representantes de los distintos gobiernos locales, se ven perseguidos por esta ley de un partido que promueve la igualdad y que acusa erróneamente a estos centros de elitistas y para la gente rica, entre otras falsas mentiras, pero nadie nos puede engañar porque todos los que vivimos en Écija sabemos que su forma de actuar y preocupación por  sus alumnos es la misma que la del resto de los colegios ecijanos, garantes todos ellos con su profesionalidad.

Es hora de que nuestros gobernantes locales, en este atentado contra la educación ecijana, se manifiesten ante la población con lo que opinan de ello, con el objeto de saber que se preocupan por todos los conciudadanos y no solamente por los correspondientes a los de los particulares sectores políticos. Si algo hay de bueno en unas elecciones locales y en las manifestaciones de sus responsables, es que se puede comprobar “in situ” las verdades y mentiras que se difunden y tenerlo en cuenta para cuando tengamos que elegir, de forma democrática, a las personas que van a dirigir nuestra ciudad. Cada cual puede tener sus ideas y son totalmente respetables, pero su dignidad y veracidad de lo que promulga es fundamental para aquellos que dirigen los destinos de una población. Con esto de las redes sociales, la foto que cada uno se haga con sus declaraciones quedan ahí grabadas y no se puede decir donde dije Digo era Diego. Igualmente grabadas como los vídeos que demuestran que padecemos la era de los mayores embusteros y políticos “constatados” de toda la historia de la democracia, con total falta de escrúpulos, que dirigen un país y ahí están los vídeos con sus propias declaraciones que demuestran el no cumplimiento de su palabra. En estas líneas escritas no se está insultando ni dando falso testimonio de nadie, al contrario, ellos miemos están avalados por sus propias declaraciones y constatadas con hechos firmados en Pactos y en Boletines Oficiales del Estado. Han mentido a sus propios votantes y quien se sienta engañado, que decida después libremente y actúe de acuerdo con su conciencia. Por si fuera poco, en estos últimos días están saliendo sentencias y acusaciones a diputados que se caracterizan por su poca dignidad y mantienen sus posaderas en un sillón a costa de lo que le pagamos entre todos. También hay que reconocer que están surgiendo declaraciones de alcaldes, políticos y representantes que a la vista del panorama, van en contra de los que habían elegido en su votación. Cada cual es libre y dueño de pensar si su dignidad está por encima y merece la suplantación de una idea política, que no comparte, de un determinado gobernante que lo lidera. Si la comparte y es consciente de ello, está totalmente en su derecho de definirse y apoyarlo, pero que no nos cuenten historias inventadas.

Si queremos libertad, que sea para todos y las mismas condiciones. Si yo tengo libertad para elegir la enseñanza de mi hijo, que no vaya a un colegio católico, que más me da lo que haga otra persona con sus creencias.

Redacción Ciberecija

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