Écija – El Portal Temático Cultural

Si Miguel de Cervantes estuviera vivo, seguramente sufriría un infarto cada vez que entrara a su WhatsApp y se topara con todas las faltas ortográficas que desfilan por nuestra retina.

Es obvio que en la época del Hidalgo Don Quijote de la Mancha lo que había era tiempo para leer y adornar el lenguaje, algo que en la era digital ha pasado al olvido, pues hay que contestar a la velocidad de la luz, sin importar que se cometan faltas gramaticales. La escritura se ha deteriorado por los mensajes y redes sociales y eso es la cruda realidad.

Errores de concordancia, faltas de ortografía, construcciones sintácticas incorrectas rodean nuestro siglo XXI y solo hay un único culpable: Internet.

Para saber escribir bien, sin faltas de ortografía, no hace falta haberse sacado el doctorado, ni tan siquiera haber ido a la Universidad. Es algo muy básico al alcance de cualquier persona que haya ido al colegio, independientemente de su nivel cultural, porque es allí donde nos enseñan a leer y a escribir correctamente.

Hoy en día no nos preocupamos más allá de que nos entiendan y en un futuro no muy lejano seremos unos auténticos analfabetos de la lengua. Según el fundador de Microsoft, Bill Gates, los seres humanos solo se expresarán en las próximas generaciones a través de onomatopeyas y emoticonos. Por tanto, si queremos evitar que se pierda la verdadera comunicación, animemos a leer más libros y menos mensajes.

Paloma Requena Martín

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