Écija – El Portal Temático Cultural

Rocío Rivero López es la psicóloga ecijana que se encarga de la salud mental del personal sanitario de hospitales como Virgen del Rocío (Sevilla), Hospital de Alta Resolución (Écija), Hospital La Merced (Osuna), entre otros, en estos momentos de pandemia por COVID-19.

La salud mental de las personas que cuidan hay que cuidarlas y en estos días más que nunca porque trabajar a estos niveles de estrés, ansiedad, incertidumbre y caos no es tarea fácil, pero Rocío hace fácil lo complejo, destaca el Dr. R. Leal, un médico intensivista del Hospital Universitario Virgen del Rocío y añade que su función es fundamental en la gestión emocional de los sanitarios, en el manejo y control de la incertidumbre y de pensamientos negativos, en potenciar sus habilidades resolutivas, etc. Su plan de actuación está siendo crucial en estos momentos.

Rocío es autora del libro “El sentido de la vida es una vida con sentido. LA RESLIENCIA”  donde nos enseña a cómo desarrollar esta habilidad y mantenerla en el tiempo porque, aunque mucho se ha hablado de ella, poco hay publicado sobre cómo ser resilientes en momentos como este. Esta ecijana ya nos descubrió la relación que existe entre la resiliencia y saber vivir el momento presente, entre la creatividad y la resiliencia, entre la inteligencia emocional y la resiliencia y entre esta y la felicidad, en el año 2014 y desde ese momento no ha dejado de entrenar en resiliencia y aunque empezó por personal sanitario, su labor se extiende ya a todos sectores y edades.

Ella misma nos da 10 sencillas pautas para que nuestra resiliencia se incremente en estos días.

Aunque es cierto que unas personas son más resilientes que otras, la resiliencia no es algo que unos tengan y otros no. Así que vamos a dar unas pautas que nos van a ayudar mantener nuestro estado de resliencia:

1. 1.     Permítete tener emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, para ello es importante aprender a reconocer las emociones y no huir de los problemas, sino afrontarlos y buscar soluciones, tomándote el tiempo que necesites para descansar, siendo consciente de lo que te puedes exigir y cuando debes parar.

1. 2.     Soluciona los problemas, no sigas dándole vueltas en tu mente. Coge papel y lápiz y escribe: “El tema a tratar es…..” una vez que lo hayas definido, haz una lluvia de ideas de posibles soluciones. En la lluvia de ideas tienen cabida todas las ideas, las más y las menos posibles, por ello tras esto vamos a hacer una lista con los beneficios y los inconvenientes de cada idea que hemos tenido y, finalmente, elegimos las que menos inconvenientes tengan. Así, nuestro problema ya no está dando vueltas en nuestra cabeza, ya está plasmado en un papel con posibles soluciones.

1. 3.     Acepta el cambio como parte de la vida. Cuando estamos en una situación difícil nos sentimos alejados de nuestras metas y para volver a acercarnos a ellas, se hace necesario aceptar las circunstancias que no se pueden cambiar y comenzar a trabajar sobre los aspectos que si son modificables.

1. 4.     Establece metas realistas. Una meta puede ser cualquier cosa que se desea hacer o conseguir y guarda una estrecha relación con la motivación porque de ella va a depender que alcancemos o no nuestro propósito. Tener metas es importantísimo porque incluye la capacidad de comprometerse. Estamos en un momento en el que, posiblemente, todos nosotros tengamos que replantearnos nuestras metas.

1. 5.     Piensa de manera práctica y constructiva. Son muchas las veces que le damos demasiadas vueltas a un asunto que no podemos solucionar o imaginamos situaciones en las que las cosas van a ir de mal en peor, cuando esto ocurra, céntrate en actividades que requieran una gran atención, como jugar al ajedrez o leer un libro de una temática de la que no tienes mucho conocimiento, pero te resulta interesante.

1. 6.     Mantén una actitud optimista. En realidad la diferencia que existe entre tener una actitud optimista y tener una actitud pesimista es mínima, pero significativa. El optimismo es la tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables, es lo que nos ayuda a enfrentarnos a las dificultades con ánimo, a descubrir lo positivo que tienen las personas y las circunstancias.

1. 7.     Cuida las relaciones con los demás. Todos hemos podido comprobar que en los momentos complejos las primeras personas que aparecen son nuestras amistades más cercanas y nuestra familia. Afortunadamente, contamos con medios tecnológicos donde podemos mantener conversaciones mirándonos a la cara a pesar de estar lejos, usemos estos medios para hablar, para jugar a algo, para animar y que nos animen, para compartir experiencias, etc.

1. 8.     Haz deporte. Cuando hacemos deporte estamos desarrollando una serie de valores personales y sociales que nos convierten en personas más resilientes sin que nos demos cuenta, por ejemplo, nos marcamos retos, aumentamos nuestra autodisciplina, nuestro autoconocimiento, nuestra autoestima, etc.

1. 9.     Nutre tu autoestima. La autoestima depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros y en qué medida nos valoramos, queremos y aceptamos nosotros mismos. Toma conciencia de todo lo que has conseguido hasta el momento y de todo lo que te queda por conseguir, para ello, haz el ejercicio de planteamiento de metas, ejercicio físico porque con este y conforme vayas consiguiendo retos, tu autoestima se fortalecerá; no descuides a tus amistades, envía un mensaje de vez en cuando a las personas con las que menos hablas, busca tiempo para hacerlo, etc.

1. 10.  Aprende a crecer con los problemas. No podemos evitar encontrarnos con problemas o situaciones de crisis, al menos no siempre podemos hacerlo. Por tanto, debemos tomar estas situaciones como retos que se nos presentan en la vida y que nos empujan a sacar lo mejor de nosotros mismos, a ser más fuertes, a pensar, a actuar. Utiliza cada experiencia que vivas para crecer como persona.

 Información: Arturo Bilbao

by