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Las piezas verdaderamente excecionales del patrimonio de la hermandad de la Virgen del Valle, lo forman los dos Tibores que adornan los angulos de la capilla de la Santisima Virgen del Valle, en la Parroquia mayor de Santa Cruz.

Miden 90 cm, de alto y su boca tiene 36 cm de diametro, con forma de tinaja alargada. posee asas diminutas laterales y boca de esbelto cuello.

En su parte frontal aparece ricamente policromados y presenta una decoracion profusa y abigarrada, de gran estilizacion.

Esta se organiza con dinamismo, en torno a una triple arcada de medio punto, sobre columnas de un orden austero que recuerda al toscano; los fustes presenta ornamentacion de grandes flores rojas, unida por tallos vegetales perfilados en negro, y esta coronado por querubines en relieve sobre enjutas.

El arco central esta ocupado por un gran aguila bicefala coronada, de ricos colorido. los laterales, albergan leones rampantes con cabezas en relieve, asi como pajaros exoticos y grandes flores rojas.
En el cuello del tibor figuran flores identicas, que giran en torno a un querubin de cabeza saliente. Entre el cuello y las asas, dos grandes perros exentos completa la decoraccion.

La parte trasera carece de este horror vacui y unicamente muestra adornos de flores rojas circulares, inserta en tallos vegetales sinuosos, que nace de una pequeña linea de tierra.
Estas singulares vasijas datan del siglo XVII, y procede de los talleres ceramicos de Tonala, poblacion cercana a la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco (mexico).
Se trata de un tipo de ceramica moldeada a partir de una pasta no muy depurada de color grisaceo, llamada “barro tieso o pegajoso”.

Se desconoce todo lo relativo al origen de esta magnifica piezas y de la llegada a Ecija, si fueron donad a la Virgen del Valle o a su monasterio de san Jeronimo del Valle.

La Hermandad de la Virgen del Valle, tambien conserva una mesa para servicios liturgicos, de la capilla, tiene forma rectangular y mide 70 cm de altura, el tablero mide 74 x 40 cm.
Esta realizada a base de cañas de bambu en su color, con cantoneras de plata, el tablero esta cubierto con paneles ceramicos ricamente decorado con flores, y pajaros exoticos y figuras femeninas japonesas.

Es una obra de principio del siglo XX que fue donada a la hermandad en 1929 por Margarita Fernandez de Valderrama y Dominguez con motivo de la finalizacion de las obras de la nueva capilla de Nuestra Señora del Valle.

TEXTO DEL LIBRO: HERMANDAD DE LA VIRGEN DEL VALLE
FOTOS:  J. MANUEL ECIJANO

(Publicado por J. Manuel Ecijano en Cofrades – agosto de 2010)

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