Écija – El Portal Temático Cultural

La Hermandad del Resucitado, desde el año 1982, ya había recuperado las fiestas de las cruces mayo para la ciudad de Écija.

Además de los patios adornados y de los tradicionales pasos llevados por los niños, se montaba una gran velada en la Plaza de Santa Cruz, como preámbulo de la Feria, con una participación multitudinaria de ecijanos que compartían esos concursos de sevillanas y aquellas actuaciones de grupos como Los del Valle, Los de la Cuesta, Los del Genil, que unos días mas tarde escucharíamos sus sevillanas por las casetas de la Feria  situadas en el cerro, delante del campo de Fútbol. Era el punto de partida y el ensayo final antes de sus actuaciones.

La gente tenía ganas de feria y este aperitivo era muy bien recibido y servía para darle aire a los trajes de gitana de las bailoras más pequeñas, que en el tablao, junto a la Cruz adornada con flores de la Plaza de Santa Cruz, iban a zapatear para hacer esos pases de baile con estilo y simpatía.

La nostalgia de aquellos tiempos y de fiestas multitudinaria de Hermandad organizada por el Resucitado junto a sus jornadas culturales, cuando todavía no estaban en auge como actualmente se celebran en la mayoría de las hermandades, me ha movido a realizar un pequeño homenaje a la desaparecida Feria de Mayo que tantos buenos recuerdos me traen en estos días del mes florido por excelencia.

Para ello, como no, utilizar en este vídeo homenaje que he realizado, acompañando a las imágenes, la música y las interpretaciones creadas en nuestra tierra, un recuerdo a momentos puntuales que en su día reflejé a través de mi letra, en aquellas sevillanas que interpretaba el grupo Nuevos Trovadores, con la música y arreglos de José Luis Asencio y publicada en el LP titulado “En las noches de verano”. Un trabajo al que hay que tener mucho cariño, ya que fue realizado íntegramente por músicos, cantantes y compositores ecijanos.

Podemos rememorar a través de imágenes sucesivas, de carteles y portadas anunciativas de la Feria de Mayo de diversos años, a amigos que conocimos, lugares  mágicos transformados por el tiempo, y el ambiente callejero y feriante de toda una época que perdura en nuestro recuerdo.

by