LOS REYES MAGOS Y LOS SIETE NIÑOS por Francisco J. Fernández-Pro
Está visto que a la buena voluntad no se le da ni un segundito de tregua. Hace sólo siete días escribía un artículo defendiendo a Carmena y elogiando su decisión de nombrar Reinas Magas a fin de evitar agravios género-socio-culturales en la Cabalgata de Reyes y, acto seguido, a sus Majestadas, la alcaldesa de Madrid le restó los gansos de los cuentos de niños y los camellos y los villancicos de la Tradición, para sustituirlos por ciclistas, pinchadiscos y música discotequera. Más aún: hizo polvo la ilusión de ochocientos niños de un colegio católico, al prohibir –por primera vez en la historia del Mundo- la participación de los niños católicos en la Cabalgata de la Ilusión católica.
Pero esta epidemia del despropósito ha inundado casi toda España y el colmo del esperpento lo alcanzó el Ayuntamiento de Valencia que -como los Reyes son reyes y ellos se sienten republicanos de toda la vida- cambiaron a Melchor, Gaspar y Baltasar, por las musas que inspiraron la Revolución Francesa contra la Institución Monárquica de los gabachos. Es decir: confundieron lo que es una conmemoración religiosa, en la que los católicos celebran por Navidad la adoración de los Magos al Niño Dios, con un desfile de disfraces político-reivindicativo, de tintes republicanos y hembristas, en homenaje –supongo- al Solsticio de Invierno. Cualquier cosa para hacerse notar y, de paso, dar por culo al que piensa de otra forma. Sinceramente, no acabo de entender a estos demócratas de medio pelo, que tanto proclaman y exigen la tolerancia de los demás, para luego tragarse tres camellos en la primera oportunidad que tienen de mantener su coherencia;… y, lo que más me jode, es que –como soy quijote y trato de defender lo que considero justo-, al final tengo que escribir artículos que pueden parecer chocantes e, incluso críticos con muchos de los principios en los que también creo: la Legalidad, la Igualdad y la Fraternidad, por ejemplo.
En Écija la cosa no tenía que haber tenido tanta repercusión; a fin de cuentas, desde hace muchos años, aquí no existe discriminación alguna y venimos paseando a las ecijanas como Reinas Magas (esta vez fueron dos queridas amigas, Marini y Lola, a las que se les ha querido premiar –muy acertadamente- la labor que llevan años realizando en nuestra ciudad y fuera de ella). Pero está visto que no puede ser y siempre hay un murga que tiene que dar la nota. Según parece no hemos podido sustraernos a la moda y, al final, hemos añadido al cortejo a los Siete Niños de Écija que, un par de semanas antes, se dedicaron a visitar las chimeneas de Santa Claus para arramplar con todos los calcetines que pudieron… Pero, ¡bueno!, es que la tierra es la tierra y hay a quien le gusta defender las tradiciones hasta a boca de trabuco; y, la verdad, puestos a defender la Justicia Social, no dudo de la bondad de vaciar las carrozas de la ignorancia, los despropósitos, las inquinas y los agravios, para llenarlas con calcetines que, en lo posible, puedan paliar el frío de los que tienen frío y no tienen con qué comprarlos.
POST DATA: Hasta aquí, lo que había escrito el mismo día de Reyes, nada más conocer la noticia. Sólo que hoy, jueves –post data (tras la fecha)-, la cosa cambia radicalmente. Ahora existen muchas dudas razonables de que los calcetines que se lanzaron desde las carrozas, fueran robados. Pero la noticia ha saltado a la palestra y, no sólo los medios locales, sino también los de ámbito provincial, regional y nacional, se han hecho eco de la misma.
Hoy la gente de Canal Sur venía, con la lengua fuera, pidiendo declaraciones a todo el que quisiera hablar de los calcetines. Me pregunto por qué no vinieron cuando el Pueblo sacó a todas sus vírgenes en la Procesión Magna de este año pasado; o por qué no lo han hecho para cubrir el gesto –magnífico, hermoso, generosísimo- que está teniendo nuestra gente en la Macrodonación de sangre, organizada por el Consejo de Hermandades y que se está realizando en los colegios del P.U.A. y el “Blas Infante”. Una donación que ayer obligó a reforzar al personal desplazado desde Sevilla con profesionales ecijanos, porque no daban abasto.. Una donación popular que hoy ha obligado a comenzar las extracciones una hora antes de la prevista, por la cola de donantes que esperaban… La Providencia siempre hace Justicia.
¡Qué hermoso gesto el de nuestra gente! ¡Qué hermoso su regalo de reyes, el de la propia sangre!… Este gesto que nos redime para la Vida y la solidaridad, es el mismo que condena a tantos buitres que nos acechan.
¡Ay, amigo Paco!, desengáñese. No intente buscar coherencia o lógica en lo que está sucediendo en España. Sólo remóntese en la historia al germen de nuestras dos repúblicas y compárelo con el presente y futuro inmediato.
Cuando un país quiere suicidarse, lo hace, y nada ni nadie lo puede evitar. Tenemos una cita con nuestro Destino. Convulso y dramático destino.
PESIMISTA es, sí señor… no lo jure. Pero permítame seguir esperanzado en nuestro Pueblo. Creo que, al final, los palos que nos dieron debieron enseñarnos. Fíjese que los españoles que los recibieron, decidieron un buen día, hacer borrón y cuenta nueva, para darse un abrazo y recomenzar… No creo que el sacrificio de los que, en verdad, recibieron los palos, fuera baladí. Creo que, al final, recapacitaremos sobre nuestra Historia y aprenderemos de nuestros errores.
Un buen amigo, que pasó el trance de la Guerra (in)Civil y la postguerra, me dijo un día: “¿Para qué tanta Memoria Histórica, con lo difícil que resultó olvidarnos?…”; yo, sin embargo, pienso que es necesaria, aunque sólo sea para dos cosas: para darle digna sepultura a todos los muertos y para que los vivos aprendamos sobre los males que, en la convivencia, acarrean la falta de diálogo, de civismo y de respeto, la intolerancia y las injusticias.
Un enorme abrazo, querido amigo y Feliz Año Nuevo.