El campo de Écija muestra también su preocupación por el robo de aceitunas de mesa
La Subdelegación de Gobierno de Sevilla, junto a los altos mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional han presentado a las organizaciones agrarias el dispositivo específico de control y prevención contra los robos en el campo que, desde la semana pasada está en marcha en la provincia de Sevilla.
Ante una cosecha corta de verdeo y en una campaña en la que además el aceite se ha encarecido en un 60%, la aceituna de mesa recupera su valor y se convierte en objeto de codicia, por lo que ha aumentado la preocupación de los agricultores.
Pese al voluntarismo de los agentes y los mandos, el éxito del dispositivo debe demostrarse en el campo, y de momento el último trimestre del año se ha iniciado con un importante repunte de los robos que, si no se ponen todos los medios humanos y materiales necesarios, dará al traste con las estadísticas y las buenas cifras del primer trimestre, un periodo en el que se redujeron los robos en el campo en la provincia de Sevilla a la par que se incrementaban las detenciones -se practicaron 303- y las imputaciones -fueron imputados 378 sospechosos-.
La procupación está presente en los propietarios de los campos de la provincia, ya que, en los 10 días primeros días de e septiembre los robos, especialmente de aceituna de mesa, se han incrementado de manera exponencial: en municipios como Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, La Puebla de Cazalla, Utrera, Arahal, Carmona, Écija, Osuna, Estepa y en algunos pueblos del Aljarafe “los palos” a las fincas de verdeo están siendo constantes, sin que hasta el momento se haya producido ninguna detención ni se haya recuperado el fruto robado, según datos de ASAJA Sevilla.
Todos los avances que se han logrado desde la puesta en marcha de los Grupos ROCA de la Guardia Civil, hace ahora dos años, y particularmente tras el endurecimiento del Código Penal, en vigor desde el pasado mes de julio, pueden irse al traste si en una campaña tan complicada como la actual no se refuerzan los medios para prevenir, vigilar, investigar, incautar, detener e imputar a los delincuentes.
Esta será además la primera campaña de aceituna en la que esté en vigor el nuevo Código Penal, que contempla de manera específica, por primera vez en la historia, los delitos patrimoniales cometidos en explotaciones agrarias y ganaderas y endurece las penas al tipificar el delito de hurto agravado; la agravación del delito de receptación, es decir la compra de bienes robados, sancionada con una pena de uno a tres años de prisión; y la multirreincidencia, un tipo agravado aplicable a los delincuentes habituales, que anteriormente eran condenados por faltas de hurto y ahora podrán ser condenados por un delito de hurto agravado castigado con penas de uno a tres años, cuando ya hayan sido condenados por tres delitos patrimoniales.
No obstante, la garantía que proporciona este nuevo código se torna en desamparo y frustración si no se producen detenciones, lo que puede desanimar a los agricultores, provocando un efecto rebote y reduciendo el ya de por si bajo porcentaje de denuncias, lo que daría al traste con toda la confianza que se había puesto tanto en el nuevo Código Penal como en los Grupos ROCA de la Guardia Civil y en el operativo reforzado de la Policía Nacional, según ASAJA Sevilla.
Información: Agrodigital
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