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El Área de Desarrollo Turístico y Empresarial del Ayuntamiento de Écija organizó una Jornada de Puertas Abiertas en el Palacio de Peñaflor, ocasión que no quisieron dejar pasar cientos de visitantes que se acercaron para observar los trabajos de restauración del mosaico y cómo ha quedado el palacio, tras la intervención que se ha realizado.

“Es un espacio único que desde hace tiempo  no se podía visitar y gracias a esta última intervención se ha podido traer el mosaico para su restauración”, señaló el delegado del Área, Rafael Benítez, que también dijo que “a partir de ahora va a estar en uso hasta que empiecen las obras del 1,5 cultural para la restauración de caballeriza, escalera imperial y el torreón. Tenemos que hacer que la vuelta al palacio sea una realidad  en poco tiempo”.

Esta visita permitió conocer de cerca los trabajos de restauración del mosaico de doble cara, tras sufrir los destrozos el pasado 10 de marzo. La restauradora Beatriz Taboada habló de los trabajos actuales “estamos en la fase de limpieza eliminando mortero  del mosaico para después ponerle otro definitivo que le de consistencia y solidez. Una vez finalizado este paso, le adherimos un soporte de aluminio y poliuretano, le damos la vuelta y ya podemos empezar a trabajar sobre el anverso”.

Con respecto a la intervención realizada en el palacio, la arquitecta municipal, Valle García Verde,  explicó que las actuaciones más importantes se han hecho en los patios “tanto traseros como en el principal”. “Estamos preparando un proyecto del acceso principal y las zonas anexas y era necesario previamente consolidar las estructuras y limpiar”.

Asimismo, señaló la importancia del traslado del mosaico al Palacio. “El mosaico se merecía un lugar digno y emblemático para su restauración y al mismo tiempo se revitaliza el uso del palacio”. En este sentido, el arqueólogo, Sergio García-Dils dijo que traer el mosaico al palacio era la opción “más idónea porque es un edificio público de titularidad municipal, dispone de estancias amplias y las condiciones necesarias de estabilidad en cuanto a temperatura y humedad”.

Se retoma así el deseo de la marquesa en convertir este lugar en un distintivo social y cultural, “el horror que ha sido el destrozo del mosaico ha servido para dar un impulso al entorno se está actuando en toda la esquina privilegio de Écija (calle cadenas, yacimiento arqueológico y Palacio)”, dijo la arquitecta. “Lo que le hace falta es un uso continuado lo más compatible posible con la naturaleza del edificio. En este caso la ventaja del palacio es que, utilizado como laboratorio de restauración, tenemos la garantía de tener un personal especializado y sensible con el patrimonio que también vele por su conservación”, señaló García-Dils en referencia al futuro uso de las instalaciones palaciegas.

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