¿Quienes
fueron los fundadores de la ciudad de Écija?
Extraído
del libro: "Ecija, lo que no conocimos.... lo que perdimos..."
D. Ramon Freire Galvez (Edición 2004)
El
origen y primer periodo de la historia de casi todos los pueblos,
se presenta por lo común fundado en meras conjeturas,
más o menos verosímiles, debido a la falta de
antecedentes y por el empeño de querer realzar su gloria,
al tiempo que remontar su antigüedad a la época
más apartada posible.
Unos dicen
sobre la fundación de Ecija, que el griego Astyr, cochero
o paje de armas de Memnón, a quién fingieron
los poetas hijo de la Aurora, que habiendo perdido a su señor
en la guerra de Troya, vino con otros de los vencidos a España,
tierra tan conocida de los fenicios y griegos y habiendo dado
nombre a las Asturias, por la principal ciudad que fundó
en aquellas partes, bajó a la Bética, donde
fundó otra con apellido de Astyra, que trocando la
R en G llamaron Astyga o Astigi.
Otros
dan por fundadores a los galos celtas. Algunos también
designan a Gargoris, rey de los Curetes, gente de la isla
de Creta, como fundador de Ecija. De aquellos, se conoce que
poblaron en tierra de tartesos o andaluces, donde es fama
que los gigantes dieron batalla a los dioses, cuyo rey antiquísimo
Gargoris, fue el primero que halló el modo de sacar
la miel.
El nombre
de Astigi, que según el jesuita Martín de Roa,
es tan romano como griego, no es base suficiente para dudar
que la fundación de Ecija se debiera a los griegos,
por ser estos los primeros que vinieron a Andalucía
y nos comunicaron sus leyes, su policía, sus costumbres,
su lengua.
Por los
años 1600 antes de Cristo, los turdetanos, procedentes
de raza íbera, ocuparon toda la Bética; eran
gente nómada, compuesta de pastores y guerreros, con
quienes posteriormente se mezclaron los celtas, después
de haberles disputado la posesión del terreno.
Cuando
los fenicios, guiados por su instinto mercantil, arribaron
a las costas, se presentaron en Andalucía, no como
conquistadores, sino cual meros traficantes, y para captarse
la confianza de aquellos, a fin de que no se opusieran a su
asentamiento en el país, emplearon mucha política
y astucia. Desde este sitio, tan hospitalario por condición
como rico en productos, hacían los fenicios con sus
coligados grandes negociaciones comerciales, conduciendo numerosos
efectos por su caudaloso río hasta la entonces llamada
Hispalis.
Por todo
ello, podemos decir que Ecija fue una de las primeras ciudades
que fundaron los primeros pobladores de España, y pudo
ser que la acrecentasen los griegos, a quien tanto favorece
su nombre, después los celtas y romanos, que no sólo
con el ilustre título de Colonia Julia Augusta Firma
la ennoblecieron, sino con haber puesto en ella uno de sus
Conventos Jurídicos o Audiencias, para buena administración
de justicia y con tan lustrosos y soberbios edificios, como
levantaron en ella, de manera que la da Pomponio Mela título
de Clarísima, poniéndola a la par de Cádiz,
Sevilla y Córdoba.