Cerca de 10.000 ecijanos han participado en la jornada de inauguración del nuevo bulevar de Écija que se sitúa en la antigua carretera Nacional IV a su paso por la localidad astigitana. Los actos celebrados el sábado por la noche y que se prolongaron hasta la madrugada, consistieron en un breve acto protocolario de corte de cinta bajo los compases del Himno de Andalucía y en el encendido de la iluminación y apertura al público del nuevo paseo. A la fiesta se sumaron los establecimientos hosteleros de la zona que ofrecieron durante el acto consumiciones a precios reducidos a todos los asistentes.
El alcalde de Écija Julián Álvarez, que presidió los actos expresó su satisfacción "porque hemos dado respuesta a algo que nos demandaban los ciudadanos y que hacía falta en una ciudad de la entidad de Écija, y porque hoy hemos congregado a más de 10.000 ecijanos deseosos de disfrutar de este bulevar y de su nuevo paseo".
Julián Álvarez destacó como cosa importante que con esta obra "le hemos ganado la batalla al tráfico y hemos recuperado para disfrute, ocio, descanso y paseo de todos los ecijanos un terreno que era dominado por los coches". En similares términos se expresó el delegado de Urbanismo, Francisco Serrano, que también destacó "el espectacular embellecimiento que ha registrado la zona con la vegetación y con los dos nuevos monumentos"
LOS MONUMENTOS Y SU SIGNIFICADO.
El primero de los monumentos, consistente en una simbología de los orígenes de Andalucía, se eleva 15,65 metros sobre el nivel de la carretera y se trata de un basamento compuesto por representaciones de toros ibéricos y bajo relieves de bronce que hacen referencia a los orígenes tartésicos de la ciudad astigitana. Sobre el basamento se erigen dos grandes columnas de 6,50 m cada una que simbolizan las columnas de Hércules. Sobre ellas, se sitúa la figura mitológica de un atlante de bronce de 3,90 m culminada con un sol que sostiene con sus manos. El monumento tiene un peso superior a los 30.000 kilos
La segunda de las rotondas tiene un momento que es una representación del Quijote de Miguel Cervantes con cuya calle linda la rotonda. Se trata de Miguel de Cervantes, cuya presencia en Écija está documentada por los historiadores, saliendo de un libro sostenido por gigantes. Este monumento está realizado en dos piezas en granito blanco valle y pesa 25.000 kilos. El diseño de ambos monumentos ha sido realizado por el prestigioso artista andaluz natural de Écija, Rafael González 'Armenta'.
Información: Prensa Écija
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